La comida benéfica organizada por la Fundación Bangassou en el Real Círculo de la Amistad ha alcanzado este año su mayoría de edad volviendo a contar con una respuesta de público notable, tanto, que el misionero cordobés Juan José Aguirre, obispo de esta ciudad de la República Centroafricana, afirmó momentos antes de que comenzara que «ole por los cordobeses, porque es estupendo cómo Córdoba se vuelca con la Fundación Bangassou».

En esta ocasión, el proyecto que se financiará con la iniciativa solidaria es una escuela taller de soldadura destinada a un centenar de jóvenes, «para que no tengan necesidad, primero, de meterse en el desierto e intentar llegar a Europa, porque muchas veces es mortal» y, en segundo lugar, «que no tengan la tentación de irse a la guerrilla, que tengan un oficio con el que ganarse la vida», explicó Aguirre.

Las instalaciones en las que se celebró el evento eran ayer un ir y venir de personas que buscaban su mesa, entre quienes se pudo observar a distintos responsables políticos como el portavoz del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Córdoba, José María Bellido; el subdelegado del Gobierno en la provincia, Juan José Primo Jurado; el senador Jesús Aguirre, hermano del obispo de Bangassou, y el líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, que felicitó a la fundación y expresó el deseo de que «los gobiernos seamos capaces de concienciarnos de que hay gente que necesita la ayuda de los que vivimos bien».

Juan José Aguirre señaló que se habían vendido en torno a 1.500 entradas, precisando que «muchos no van a venir» y recordando que «el año pasado estábamos 800 o 900 personas, este año creo que también». Junto a esto, destacó que la Fundación Bangassou «lleva directamente el proyecto» en esa ciudad, puntualizó que «el dinero que hoy vamos a recoger lo voy a llevar yo directamente, como todos los años, allí lo voy a cambiar de euros a moneda local para que podamos utilizarlo en seguida».

En las instalaciones del Círculo pudieron observarse algunos turbantes muy coloridos y el misionero cordobés explicó a qué se debía. El año pasado realizaron un proyecto para madres solteras con hijos, con el objetivo de ofrecerles un taller de costura «que ha funcionado estupendamente bien». Ahora «he venido cargado con maletas de gorros que nos han pedido de una ONG andaluza llamada Mechones Solidarios, para mamás que han perdido el cabello por cuestiones de quimioterapia», explicó. A esto añadió que «esos gorros, turbantes muy bonitos, con muchos colorines, hemos visto que sirven también para el paseo marítimo, las playas, el quirófano, las enfermeras». De este modo, comentó que con el desarrollo de esta iniciativa «a las mamás que estaban allí sin trabajo, con sida en fase terminal o con enfermedades, ahora le hemos dado un trabajo, están ocupadas con la costura y están ganando un poquito de dinero».

Al ser preguntado por la situación que están viviendo en estos momentos, apuntó que «han entrado en Centroáfrica cantidad de yihadistas con kalashnikov, muy radicales». Así, detalló que «ahora estamos aguantando con la gente, nos están pisoteando desde hace cuatro años», pero «cuando nos han pegado palos en todos sitios, allí hacemos un proyecto, por ejemplo, una escuela. Con la escuela empieza un mañana mejor, le damos esperanza y le decimos que cuando se termina la esperanza ¿qué queda?, pues queda la esperanza de volver a tener esperanza».