La historia se repite. Aunque las últimas estadísticas apuntan que los desahucios bajan en Córdoba -un 8,1% de enero a septiembre del 2016 con respecto al año anterior, según el Consejo General del Poder Judicial-, los juzgados siguen acumulando casos de parejas con hijos que ante la falta de un techo han ocupado viviendas vacías, la mayoría propiedad de bancos, y que acaban en desalojos. Para evitarlos, Stop Desahucios sigue reclamando a las entidades «alquileres sociales para que las familias tengan cubierto el derecho a la vivienda», en palabras de uno de sus portavoces, Eugenio Rosa, pero no siempre obtienen respuesta. Mientras tanto, la misma escena vuelve con demasiada frecuencia a las puertas del Palacio de Justicia: familias afectadas y concentraciones de apoyo mientras claman por una solución.

Ayer les tocó el turno a Rafa y Bea, a Rubén y Marian, dos parejas con hijos menores que coincidieron en que los pequeños «necesitan un techo». «No puedo permitir que mi hijo de 3 años duerma en la calle», señaló Rafa. Él y Bea, que llegaron a vivir en un coche, llevan tres años ocupando un piso de una entidad bancaria en Ciudad Jardín y han sido llamados a juicio en tres ocasiones. Los dos primeros se suspendieron y ayer, antes de la celebración de la vista, insistían en que el banco «no negocia, no nos da un alquiler social, y tampoco la Junta ni Vimcorsa nos dan un piso». En paro y sin ayudas, Rafa aseguró que «no quiero vivir gratis, quiero negociar, pero no aceptan».

De su lado, Rubén y Marian, con una hija de 10 años, ocuparon hace tres meses una casa en la urbanización Doña Manuela. Antes de entrar en ella, según su relato, llamaron al banco propietario «por si podíamos llegar a un acuerdo, pero nos dijeron que no». Fue entonces cuando la ocuparon. «Yo puedo dormir debajo de un puente, pero con mi hija no», sentenció Rubén antes de aclarar que «no me quiero quedar con la casa y cuando mejore nuestra situación -están en paro- nos vamos». Mientras tanto, la historia se repite a las puertas de los juzgados y los desalojos continúan.