Escuelas Católicas mostró ayer su rechazo a que se queden plazas vacías las plazas que puedan quedar vacantes a lo largo del curso en los centros que tengan demanda tras la supresión de las listas de espera aprobada ayer por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. «Si en diciembre se produce un traslado y hay una vacante en un centro, por qué no usar la lista de espera para ofrecérsela a los alumnos que se han quedado fuera», señalan. Según fuentes de la patronal mayoritaria de la escuela concertada andaluza, «en diciembre del 2015, presentamos las alegaciones al borrador que la Junta nos presentó para modificar el decreto de admisión, pero no sabemos si alguna de esas alegaciones se ha tenido en cuenta ni se nos ha trasladado el texto definitivo».

Con la información hecha pública ayer y a falta de analizar los cambios del decreto, las mismas fuentes explicaron que entre sus alegaciones figuraba un cambio en la admisión de alumnos con necesidades especiales en el sentido de que «se dote a los centros elegidos por los padres con los recursos específicos de difícil geeralización que resulten necesarios para atender a estos alumnos y que los padres tengan la posibilidad de elegir el centro que desean y no como se está haciendo ahora, ofreciendo plaza a los menores con necesidades especiales en los centros que disponen de este tipo de recursos específicos».

Escuelas Católicas valora que se permita ampliar la ratio un 10% en caso de movilidad forzosa, para atender adopciones o situaciones de protección especial de menores, pero mantiene además su reivindicación de que también se permita ampliarla para que dos hermanos estén en el mismo centro si es el elegido por sus padres. Actualmente, se permite solo si los dos hermanos están en el mismo curso, es decir, si son gemelos o mellizos.