Unos 2.000 clientes de Endesa se vieron ayer afectados por un apagón en los barrios de Cañero y Fidiana. Según informaron fuentes de la eléctrica, el corte de luz se debió a una avería en un tramo subterráneo que se produjo en torno a las 15.45 horas. Nada más tener conocimiento del apagón, los operarios se pusieron mano a la obra y, tras localizar la avería, procedieron a solventarla, consiguiendo que la luz volviera a las zonas afectadas en una hora. Las mismas fuentes aseguraron que a las 16.45 horas se había solucionado por completo la incidencia y ya no había ningún cliente afectado de los 2.000 que se quedaron sin suministro.