Una vez finalizada la reorganización e integración en la División San Marcial, la Brigada Guzmán el Bueno X (BRI X) incorporará en las próximas semanas a 150 nuevos soldados procedentes de los centros de formación del Ejército, así como nuevas unidades de los vehículos de combate Pizarro de la segunda fase --la Brigada Extremadura recibió 10 en diciembre del lote previsto de 117 de esta fase--, que incluyen mejoras de todo tipo respecto a los blindados que ya operan en los regimientos de Cerro Muriano.

Esta mañana, en el ya tradicional desayuno con los medios de comunicación de Córdoba con motivo de la festividad de San Francisco de Sales, el general jefe de la Brigada cordobesa, Antonio Ruiz Olmos, ha expuesto las líneas a seguir en este 2017 y ha hecho balance al 2016.

Dentro del plan de difusión de la cultura de Defensa del Ministerio se incrementará la presencia de las Fuerzas Armadas en actos sociales, de ahí que estén previstas juras de Bandera para personal civil, así como nuevos convenios con la Universidad de Córdoba, que opera junto a la Brigada en la misión en el Líbano. Precisamente, Ruiz Olmos ha destacado esta colaboración en la misión que lleva a cabo su unidad con Naciones Unidas y ha señalado que la disminución temporal de personal por su participación en Oriente Medio "no afecta al quehacer diario de la Brigada", que este año tendrá tres grandes ejercicios de evaluación.

De otro lado, el general ha destacado que en el último año, en el campo de tiro y maniobras que tiene la Brimz X en su base cordobesa de Cerro Muriano no se ha registrado ningún incendio, agradeciendo, en este sentido, la colaboración que, en el ámbito de la prevención, le ofrece la Junta de Andalucía. Ruiz Olmos expresó su deseo de que "las medidas adoptadas el último año y también en años anteriores ayuden a reducir el riesgo de incendios en el campo de tiro", donde ya se redujo "la zona de caída de proyectiles", a lo que se añade "todo el trabajo que se viene haciendo de limpieza de montes" y mantenimiento de cortafuegos.

Sin embargo, "es muy difícil asegurar" que no se produzcan más incendios, pero se está haciendo todo lo posible, con "medidas para evitar la intrusión" en la zona o también con "la construcción el año pasado de una torre de vigilancia, desde la que se contempla todo el campo de tiro", a lo que se suman "los contratos que se han hecho para la entrada de ganado en la base, para colaborar en la limpieza del monte, y la presencia de la UME, que también trabaja en tareas de desbroce".

Son, en su conjunto, según ha subrayado el general, "un paquete de medidas que, muy de la mano de la Junta de Andalucía, se han ido adoptando y que han funcionado", pues "no hemos tenido conatos, hasta ahora", en el último año.