La compraventa de fincas rústicas se ha situado en Córdoba en los niveles anteriores a la crisis económica, lo que está provocando un fuerte repunte de los precios en la mayoría de los aprovechamientos agrarios. En los primeros diez meses del año se han adquirido en la provincia 2.479 fincas rústicas, lo que supone un 11,4% más que en el mismo periodo del 2015. El Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja que, tras el repunte en el 2015, cuando se vendieron en todo el año 2.649 explotaciones, el crecimiento se ha mantenido con fuerza en el 2016, que cerrará el ejercicio con la mayor cifra de operaciones desde el año 2008, que se alcanzó una venta de 3.288 fincas. Paralelamente a este despertado interés por invertir en tierras se ha producido una elevación de las cotizaciones, que ya aumentó en el 2015 (rompiendo con una caída de seis años consecutivos) y que se está reafirmando durante el 2016 con subidas entre el 10 y el 15 por ciento. Así lo destaca el ingeniero agrónomo y tasador de la empresa Promasta (Tecnitasa), Luis López-Crespo, que considera que se ha vuelto la mirada a las fincas como inversión. «Los intereses de los depósitos bancarios son bajos y la tierra está dando muy buen rendimiento en cultivos como el olivar, el almendro o los cítricos», afirma. Detrás de estas operaciones, según López-Crespo, se encuentran agricultores, industrias agroalimentarias, pero también empresarios de otros sectores que están destinando sus beneficios a invertir en tierras. «El agricultor tiene dos opciones: o hacer la transformación a cultivos más rentables, como el olivar, el almendro o el naranjo, o vender la tierra», asegura. El ingeniero cordobés remarca que hay cultivos, como el olivar en superintensivo, que recupera la inversión destinada a la compra de la finca en seis o siete años al obtenerse rendimientos de más de dos mil kilos de aceite por hectárea. Los precios más altos, precisamente, se están pagando en el olivar en regadío, que ha alcanzado los 50.000 euros por hectárea en algunas operaciones realizadas durante este ejercicio en la provincia. El valor medio llega a 29.000 euros en el olivar.