COAG y el resto de organizaciones han rechazado la norma de calidad de la aceituna de mesa aprobada por el Ministerio de Agricultura al considerar que «ha hecho oídos sordos a las peticiones del sector». Por ello, COAG ha enviado una carta conjunta con las otras organizaciones agrarias para mostrar su malestar porque finalmente el texto no obliga a incluir la variedad de la aceituna en el etiquetado. Esta petición era unánime de los productores, quienes le habían trasladado que España, como líder mundial del sector de aceituna de mesa, «debía ir por delante de sus competidores, indicando la variedad en el etiquetado, para que esto se armonizara también como una normativa común dentro de la UE». COAG considera que con esta medida «se ganaría transparencia e información a los consumidores, fomento de la calidad y valoración del producto, facilitando un mejor conocimiento del mismo y mayor prestigio para nuestras aceitunas». Asimismo, esta medida combatiría «el palpable incremento de las importaciones de variedades de aceituna similar a las nuestras, que se aprovechan de la imagen y prestigio jugando a la confusión».