REPORTAJE

Un chat para niños desde Córdoba

Pensado para pequeños de 7 a 11 años, educa y garantiza al padre el control y la vigilancia

Un chat para niños desde Córdoba

Un chat para niños desde Córdoba

Juan M. Niza

Juan M. Niza

«Se trata de tener los instrumentos necesarios para no tener ningún susto, para educarlos en seguridad y en conocimientos. Porque hay niños a los que ya les ha pasado de todo... y lo peor, es lo que no nos enteramos», con estas sencillas palabras resumía ayer Ricardo Molleja, uno de los siete impulsores cordobeses del proyecto Talkyds, el objetivo de la nueva aplicación de su empresa, una iniciativa netamente cordobesa fraguada durante dos años y que ayer fue presentada por todo lo alto en el Real Círculo de la Amistad. Y es que no se trataba de un mero acto promocional. La APP, un chat para niños de entre 7 y 11 años que garantiza su seguridad, tiene vocación internacional. De hecho, la próxima semana empiezan contactos en otros países de habla hispana y se piensa ya en la versión inglesa.

Con respaldo policial

Así, se explica la presencia en el acto de ayer de, entre otros, autoridades de la Junta, como la delegada María Ángeles Luna, o la del subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado. En este segundo caso, de forma especial porque la Policía Nacional, a través de la Unidad de Delitos Tecnológicos, y la Guardia Civil, con su Unidad de Delitos Telemáticos, han colaborado estrechamente aportando su experiencia en el diseño de la aplicación.

Características

En concreto, Talkyds (para móviles o tabletas y ya disponibles en Google Play y Apple Store), será gratis durante seis meses (luego se cobrará 2,99 euros al año) y dispone de gestor de las horas en las que el pequeño puede usarlo, un detector de palabras ofensivas, una función de mejora de la gramática y, sobre todo, permite geolocalizar al pequeño (también a los amigos del chat que están junto a él en ese momento), además de informar al padre de toda su actividad, peticiones de amistad (que solo autoriza el tutor) o cualquier otra incidencia.

«Se trata de educar, y no solo en gramática o en hábitos como la limitación del tiempo que se dedica, también se les está enseñando cómo utilizar internet con seguridad para cuando sea algo más mayor y se sumerjan de lleno en las redes», explicaba ayer Ricardo Molleja.

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