REPORTAJE

Aparcar, ¿un lujo o un derecho?

El proyecto del aparcamiento del Hospital Reina Sofía ha quedado paralizado a la espera de negociar una propuesta con los interlocutores sociales, que lo han rechazado tal como se planteaba

Aparcar, ¿un lujo o un derecho?

Aparcar, ¿un lujo o un derecho?

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

Hace tiempo que moverse en coche por determinadas zonas de Córdoba se ha convertido en todo un lujo que acaba por costar el dinero a quienes lo practican. La zona azul o las áreas de aparcamiento privado han acabado por ser un peaje más cuya alternativa consiste en dar mil vueltas a la espera de que algún hueco de párking gratuito se quede libre. Acudir al hospital no es una excepción. Las plazas disponibles, pese a las graves carencias que presentan en determinadas áreas, invitan al abono (voluntario) de un euro diario que la mayoría de usuarios asume con resignación, sabiendo que de esa forma contribuye además a paliar la situación de desempleo de muchas familias.

La presión ciudadana obliga a retirar el proyecto

El proyecto de construcción de un nuevo párking de pago para los hospitales Provincial y Reina Sofía de Córdoba ha puesto sobre la mesa el debate de si aparcar debe ser un lujo o un derecho para los usuarios de un centro de estas características. El rechazo y la presión ciudadana ha obligado al Servicio Andaluz de Salud a retirar del concurso público un plan con el que se pretendía mejorar los accesos y aparcamientos del complejo sanitario, garantizando plazas gratis a los profesionales pero no a enfermos y familiares, dejando la gestión de los mismos a una empresa privada a cambio de la construcción de un más que necesario nuevo edificio de Consultas Externas para el Materno Infantil y la reforma de la avenida San Alberto Magno. La propuesta consistía en financiar «a escote» el coste del edificio entre los usuarios del aparcamiento en un plazo de 20 años. Ni las bonificaciones anunciadas para los enfermos crónicos y familiares ni el mensaje de la dirección del hospital reiterando que el dinero de la sanidad no puede emplearse en construir y gestionar aparcamientos han logrado convencer a los vecinos, pacientes y demás afectados, situación que han aprovechado para hacer frente común contra la administración todos los partidos de la oposición y colectivos afines.

La cuestión última es responder si aparcar debe ser un lujo o un derecho para un enfermo y sus familiares, muchos de los cuales tienen que desplazarse a diario al hospital desde municipios situados a kilómetros de Córdoba. La alternativa barata al coche sería el transporte público compartido, una opción que aún presenta graves deficiencias, ya que hay muchos barrios de Córdoba que no tienen conexión directa con la zona hospitalaria. El taxi como norma también se antoja un lujo.

Falta de una explicación clara y otros ejemplos

Pese a que la concesión se ha paralizado a la espera de negociar una propuesta con los interlocutores sociales, la gerente del hospital Reina Sofía afirma que el origen del rechazo al proyecto está en que no se conoce o no se ha explicado bien y en la tergiversación intencionada ejercida por ciertos sectores y compara la propuesta con la que existe en otros hospitales andaluces como el Virgen del Rocío de Sevilla o los hospitales de Jerez y Granada. Basta con consultar los medios locales de estas ciudades para comprobar los problemas que suscita la existencia de aparcamientos de pago en los hospitales, máxime en tiempos de crisis como el actual, que generan el malestar de quienes se ven obligados a pagar por ir al médico y acaban sobrecargando las plazas existentes en los barrios o descampados aledaños.

Lo cierto es que el SAS no siempre ha optado por la vía de la privatización compensada. Esta misma semana, se hacía pública la contratación por 200.000 euros de las obras para la adecuación de unas 750 plazas de aparcamiento en casi 20.000 metros cuadrados cedidos por la Diputación de Sevilla al hospital de Valme tras una serie de agresiones sexuales que tuvieron lugar este verano en los descampados donde los usuarios del centro acudían a aparcar. El consejero de Salud, Aquilino Alonso, que ya ha asegurado a los cordobeses que el párking del Reina Sofía es «un proyecto de ciudad» y que no se hará sin el apoyo del movimiento ciudadano, se felicitaba públicamente en Sevilla de la colaboración institucional que había hecho posible la cesión de los terrenos que permitirán habilitar estas plazas. En Córdoba, ha sido el Ayuntamiento quien ha cedido los terrenos para el párking aunque la fórmula elegida en este caso ha sido otra. El argumento de que el dinero de la sanidad no puede ir a un párking no se ha aplicado en Valme. Paralizado el concurso público del Reina Sofía, se abre ahora una nueva senda en la que la administración deberá negociar con vecinos, pacientes y demás colectivos afectados y resolver el problema de los aparcamientos y, sobre todo, de la construcción de las nuevas consultas externas, un edificio a todas luces imprescindible, que fue proyectado ya en el Plan de Modernización de Infraestructuras del centro, y cuya construcción debería hacerse a cuenta de los presupuestos de la Junta. En ese caso, el dinero de la sanidad sí se emplearía en salud. En concreto, la de los niños.

La otra opción sería negociar una cesión de los aparcamientos que redujera drásticamente los costes para los usuarios, a riesgo de que la inversión no fuera tan atractiva para las empresas que hasta ahora estaban interesadas en acometer las obras.

De momento, no hay fecha de inicio de las negociaciones. Solo cabe esperar.

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