REPORTAJE
"Un poco de todos es un mucho"
El Banco de Alimentos arranca con buenas sensaciones, pese a la lluvia, la quinta edición de la Gran Recogida de Alimentos H El objetivo es llegar a los 500.000 kilos y superar el récord del año pasado para mejorar la dotación a las familias

"Un poco de todos es un mucho"
A.R.A.
«Un poco de todos es un mucho». Ese es el lema con el que arranca este año la quinta edición de la Gran Recogida, organizada por el Banco de Alimentos de Córdoba, y que aspira a superar todos los récords y conseguir 500.000 kilos en lugar de los 300.000 del año pasado. Para los voluntarios que trabajan a piñón desde primera hora de la mañana de ayer, todo esfuerzo es poco. «Aunque se ha reducido ligeramente la demanda en cuanto a número de usuarios, sigue habiendo un número demasiado alto de familias que pasan hambre», explicaba ayer Joaquín Cabello, gerente del Banco de Alimentos, «en Córdoba hay más de 300.000 personas a las que ayudamos y pese a la mejoría siguen siendo demasiadas como para que podamos estar tranquilos».
Ese afán es el que mantiene despierta la ilusión de las personas a las que podrán ver hoy apostadas en las puertas de 175 establecimientos de la provincia que se han sumado a la iniciativa solidaria. Los cordobeses, según los organizadores, siguen siendo muy generosos cuando se les pide ayuda, incluso en los barrios más desfavorecidos, donde los carros y las cajas a veces se llenan incluso más rápidamente que en áreas de mayor abundancia económica. Hoy será el día grande de recogida y, sin embargo, ayer algunos ya pedían refuerzos de cajas y bañeras para acumular los kilos de comida que iban llegando. Entre los que solidarizan con la causa, mucha buena fe. «Tengo familia que lo está pasando mal y sé que es una realidad, que hace falta que todos pongamos nuestro granito de arena, por eso siempre que me piden alimentos intento colaborar», aseguraba ayer Josefa, una abuela que tiene entre sus hijos a más de uno en paro y sabe lo que es estirar una pensión. Para otros, aportar una ayuda es una cuestión ética que se toman a rajatabla. «Hay que mirar alrededor y darse cuenta de que, por muy mal que estemos, siempre hay gente que lo está pasando peor, así que toca arrimar el hombro y aportar lo que cada uno pueda, sea mucho o poco», aseguraba convencida María, una joven estudiante del barrio de Lepanto. «Alguna gente nos dice que no puede ayudar porque aún no ha cobrado el mes porque estamos a día 25, pero luego lo piensan mejor y muchos colaboran con lo que pueden, de eso se trata», animaba ayer uno de los miembros de la organización.
Aunque toda ayuda es bien recibida, el Banco de Alimentos recuerda que lo que más se necesita es aceite, leche, azúcar, Cola Cao, legumbres, latas de conserva o alimentos infantiles y lo que menos, porque ya hay existencias suficientes arroz, pasta y galletas. Ténganlo en cuenta antes de adquirir su donativo.
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