El sargento de la Guardia Civil que fue herido en la madrugada del sábado pasado en un bar de Alsasua y su pareja, que también fue agredida, son cordobeses. Así lo confirmaron ayer las fuentes consultadas por este periódico, en la comandancia de Navarra y la propia novia del sargento, en una entrevista que concedió a Onda Cero.

El sargento, que se llama Álvaro, y su compañera, Pilar, se encontraban disfrutando de la noche del viernes en un local del pueblo, cuando recibieron una paliza --propinada por varias decenas de personas, según han afirmado-- junto a otro teniente de la Guardia Civil y su pareja. La madre de este teniente, Inmaculada, afirmó ayer a este periódico que tanto el sargento como su familia se encuentran bien «e intentando que todo pase y llevarlo todo lo mejor posible».

En la comandancia de Navarra, las fuentes consultadas indicaron que los dos guardias civiles agredidos no podían realizar declaraciones a los medios de comunicación. Quienes sí lo hicieron fueron sus compañeras y, en el caso concreto de Pilar, señaló a Onda Cero que el ataque recibido fue «escalofriante» y comentó que los agresores «tenían expresiones que daban miedo». La agresión comenzó, según relató, cuando le arrojaron un vaso de chupito «como indicándonos que no éramos bienvenidos allí», pero cuando trataron de abandonar el local «comienzan a darnos patadas, puñetazos, golpes por todos lados». Pilar explicó que la gente allí vive «con el miedo en el cuerpo» e incluso llegaron otras personas de bares próximos que apoyaron a los agresores. Así, detalló que no recibieron ayuda hasta que su novio pudo realizar una llamada telefónica. Entonces se desplazaron hasta el lugar la Policía foral y una ambulancia.