Una más de José Bretón. No es la primera y posiblemente no sea la última. Esta vez en vísperas del 5º aniversario de que asesinara a sus hijos, como si quisiera, quién sabe, arrogarse para él todo el protagonismo en fecha tan trágica. Para la ocasión ha elegido el formato de autolesión, de supuesto intento de suicido en la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), aunque todo ha quedado en unas heridas superficiales en el cuello hechas con una cuchilla de afeitar. Ruth Ortiz, la madre de los niños, lo tiene claro: «Él solo se delata». Lo que busca, asegura, es «llamar la atención», declaró ayer a Diario CÓRDOBA.

Las heridas se las causó Bretón sobre las 22.00 horas del miércoles en la celda que comparte con otro preso y en la que se encuentra en acompañamiento terapéutico, una fórmula distinta al protocolo de prevención de suicidios que ya se le aplicó, explicaron fuentes penitenciarias. Precisamente, fue el otro interno el que dio la voz de alarma y rápidamente fue trasladado en ambulancia al hospital de Ciudad Real, donde se le intervino ayer de heridas superficiales. De hecho, según las informaciones facilitadas posteriormente, se encuentra estable y fuera de peligro.

Nada más conocer la noticia, Ruth Ortiz señaló a este periódico que se trataba «de lo de siempre: llamar la atención». «Él nunca se quitaría la vida -añadió-. Además, se cree inmortal, pero se lo cree de verdad», remarcó. Según Ortiz, con hechos como este, «él solo se sigue delatando». «Preferiría -dijo- estar en un hospital que en la cárcel» mañana sábado, cuando se cumple el aniversario de la muerte de sus hijos, por la que Bretón fue condenado.

AFECTADO POR EL TRASLADO// De su lado, la abogada del preso, Bárbara Royo, recordó que Bretón «lleva ya un tiempo quejándose», sobre todo desde su último traslado al centro penitenciario de Herrera de la Mancha desde el de Jaén, al que llegó procedente de la prisión de Villena (Alicante) tras su paso por la de Córdoba. «Llevaba tiempo quejándose de que la situación le estaba afectando, y más desde el traslado a Herrera de la Mancha sin ningún motivo», explicó Royo. Allí, añadió, «no tiene arraigo ni la familia, ni la madre de 85 años puede ir a verlo todos los fines de semana». En este sentido, la abogada abundó en que está condenado «a una pena de 25 años de límite máximo, pero no a una pena de destierro, no a una doble condena como se le está imponiendo», resaltó con más detalle en declaraciones a Antena 3. Incluso apuntó que Bretón había sufrido una agresión por parte de otro preso y su situación le estaba «afectando», aunque «no sé si hasta el punto de querer quitarse la vida».

Algo esto último que, al igual que sostiene Ruth Ortiz, tampoco cree posible que lo hiciera el que fuera su abogado durante gran parte del proceso judicial, José María Sánchez de Puerta. «No lo veo capaz de atentar contra su vida. Lo dije cuando hizo algo parecido en Córdoba y lo sigo manteniendo», sostuvo ayer el letrado a preguntas de este periódico. Es más, cree que, al igual que entonces, «lo ha hecho otra vez para llamar la atención». «Como lo han trasladado a Herrera de la Mancha, ahora protesta haciendo esto, pero lo que no sabe es que después de este nuevo incidente lo pueden mandar más lejos», vaticinó.