La Policía Nacional, dentro de la operación Anagrama, ha detenido a un joven, residente en la capital cordobesa, por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos cometido mediante el uso de las nuevas tecnologías. La investigación comenzó hace un año cuando una joven presentó una denuncia porque sospechaba que alguien le había arrebatado su móvil y accedido al mismo, ya que no podía usar las aplicaciones con las contraseñas usuales. Además, detectó un mensaje de bienvenida distinto al utilizado por ella y fotografías que ya no estaban. A la víctima le sorprendió también que se encontraba con su expareja en numerosos lugares, lo que hizo sospechar a los investigadores. Estos constataron que el móvil tenía activada la localización vía GPS y que los cambios de claves se habían realizado desde el domicilio de la por entonces pareja de la mujer, cuando éste tenía acceso al móvil.