Cuando faltan seis meses para que se cumplan tres años de la ocupación del antiguo colegio Rey Heredia por el colectivo Acampada Dignidad, el teniente de alcalde de Seguridad, Vía Pública y Gestión del Ayuntamiento de Córdoba, Emilio Aumente, y el presidente de la Asociación Casa de la Ciudadanía del Distrito Sur, Antonio de la Rosa, presidente también del Consejo de Distrito Sur, firmaron ayer el documento para la cesión mediante concesión demanial directa y gratuita por dos años prorrogables del edificio.

El uso del centro por parte de la asociación está condicionado al desarrollo del PGOU que prevé su derribo. De ahí que en junio, cuando se definieron las condiciones de cesión, se estableciera un plazo de dos años prorrogables en lugar de cinco, algo que se ha intentado modificar después aunque se descartó para no posponer más la firma.

Culminaba ayer una larga reivindicación ciudadana que ha salido en numerosas ocasiones a la calle a plantear la incongruencia de que en medio de una crisis que ha sumido a muchas familias en graves dificultades hubiera espacios públicos vacíos y desocupados. Lo que empezó con un "asalto" furtivo se convirtió durante el mandato popular en un enfrentamiento constante con las instituciones, que en un principio se lanzaron la patata caliente de unos a otros. También quedan atrás los cortes de luz y de agua que dejaron sin suministros básicos al edificio durante meses o el cierre del comedor social, reabierto el mes pasado, tras una inspección de sanidad que casi cuesta al colectivo el pago de una multa de 3.000 euros. Superada aquella etapa, el centro social encara ahora una nueva etapa. Según Antonio de la Rosa, presidente de la asociación, "este documento viene a normalizar y dar oficialidad a una situación".

El centro, que pretende autofinanciarse como hasta ahora con aportaciones de colectivos y particulares, acoge ya de forma estable a una decena de colectivos y a otros de forma esporádica. Para De la Rosa, como para Pablo Martínez, portavoz del centro, "hoy (por ayer) es un día importante para el Distrito Sur" al haberse culminado un proceso largo "lleno de obstáculos" que ha venido a demostrar que "solo hacía falta voluntad política" para establecer un marco jurídico que satisfaga a ambas partes. El objetivo es que este espacio tenga la mayor actividad posible. Y que sea "un ejemplo del resultado de la lucha ciudadana".