La empresa municipal Vimcorsa tiene entre manos un proyecto novedoso con el que pretende contribuir a mejorar la imagen de la Axerquía Norte, mediante la compra y rehabilitación de casas patio, y cubrir las necesidades de vivienda de distintos colectivos a través de cooperativas habitacionales. La Junta de Gobierno Local aprobó ayer el proyecto denominado Patios de la Axerquía, reactivación urbana a través de cooperativas de viviendas en cesión de uso , y su presentación a la Unión Europea, para lo que tiene hasta final de este mes, para lograr fondos para financiarlo. Según la información ofrecida ayer por la presidenta de Vimcorsa, Alba Doblas (IU), la iniciativa tiene un presupuesto de 5,8 millones, de los que 5 millones solicitará a la UE, que a lo largo de este año dirá si subvenciona o no, y el resto financiará el Ayuntamiento con otros "partners" o colaboradores. En caso de que la UE no conceda esos fondos, Alba Doblas garantizó que la empresa "llevará adelante el proyecto", que dirige Gaia Redaelli y que cuenta con un plazo de ejecución de 36 meses entre noviembre del 2016 y octubre del 2019. La aportación municipal se ha dividido entre el 2017 y 2019.

Aunque se desconoce el número de viviendas abandonadas, o solares con inmuebles en tan mal estado que hacen necesaria una reconstrucción, que la empresa podrá comprar, Vimcorsa parte de un diagnóstico previo, que hay 30 inmuebles con valor patrimonial vacíos o solares con posibilidad de levantar en ellos una casa patio, según los datos facilitados por el gerente, Rafael Ibáñez. No obstante, el proyecto aprobado ayer contempla la adquisición de cuatro casas patio entre noviembre del 2016 y el mismo mes de 2017. El documento señala que se hará un concurso público para ello abierto a los propietarios de casas patio vacías o semivacías que se ajusten a los precios fijados. Para ello, tendrá en cuenta su valor, dimensiones, estado de conservación y ubicación. Además, deberán tener espacio para acoger entre 8 y 12 unidades familiares y ajustarse al modelo de cooperativa en el que el patio es el elemento central y aglutinador. Las casas pasarán al patrimonio municipal y serán cedidas a las cooperativas de vecinos, que se encargarán de rehabilitarlas, ponerlas en uso, mantenerlas y gestionarlas.

Para esa cesión, que puede ser por 25 o 35 años, según el proyecto, o por 75, según el plazo dado ayer, habrá otro concurso en el que Vimcorsa valorará el proyecto social y solidario que presente la cooperativa, que hará las obras con el pago de cuotas de sus miembros o por autoconstrucción y que podrá acudir a créditos de la banca ética, "otro tipo de entidades financieras que permitan otro tipo de intercambio de intereses", señaló Doblas. Al mismo tiempo, la cooperativa pagará un canon a la empresa. En el proyecto se habla de "una cuota al mes asequible", inferior al 25% de los ingresos, y "niveles de alquiler de vivienda social". En esas casas patio rehabilitadas por estas peculiares cooperativas podrán convivir mayores y jóvenes, según explicó Alba Doblas, encontrar "asilo refugiados" o hallar un espacio "familias en situación de emergencia social".

En esta iniciativa, Vimcorsa contará con la colaboración de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado, Faecta, que asesorará a las cooperativas; el Instituto Universitario de Arquitectura y Ciencias de la Construcción de la Universidad de Sevilla, que aconsejará en los materiales y en la construcción; la UCO, que hará un seguimiento del proyecto y pondrá en valor el legado etnológico de los patios; y el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico de la Junta, que elaborará un atlas del patrimonio de la zona. La idea es, según Doblas, "garantizar la sostenibilidad urbana".