Las circunstancias para que las familias y empresas accedan a un crédito son más favorables que nunca si se miran los bajos tipos de interés que se ofrecen. Sin embargo, hay demasiadas variables que influyen, no solo porque la empresa no está en disposición de solicitarlo porque no tiene muy claro cómo evolucionará el consumo ante la incertidumbre política y económica, sino también porque los requisitos son difíciles de cumplir por el apalancamiento que sufren.