Para plantearse si lo del cambio climático no va demasiado rápido: tras el verano más cálido desde que hay registros oficiales en Córdoba, el del 2015, (con 43 días de ola de calor y un mes de julio con una temperatura media entre máximas y mínimas de 30,4º C), un otoño anormalmente seco y caluroso y un mes de diciembre donde se dio la máxima histórica de este mes con 23,5º C, enero del 2016 ha vuelto a sorprender y se ha convertido en el más cálido desde que se toman registros oficiales en Córdoba, a finales del siglo XIX.

En concreto, tras los 15,8º C de máxima de ayer y 4º C de mínima, la media del mes fue de 11,95º C, casi dos décimas por encima del enero más cálido que se recuerda, el de 1966, donde la temperatura media del mes fue de 11,8º C. De hecho, la media de enero del 2016 supera en mucho a los valores considerados normales en Córdoba (se calculan con la media de temperaturas de los últimos 30 años), que se sitúa en 9,3º C.

Por si fuera poco, también se estuvo muy cerca en el recién terminado enero de batirse el récord histórico de la máxima del mes, que fue de 22,9º C el 20 de enero del 2007, algo que quedó muy cerca con los 22,1º C del 23 de enero.

También la media de las máximas de enero del 2016 se ha quedado muy cerca del récord histórico (16,53º C frente a los 16,9º C de enero del 2008), mientras que las mínimas han sido anormalmente elevadas, con una media de 7,38º C, cuando el valor tipo de los últimos 30 años es de 3,6º C. Un dato llamativo: en los últimos 31 días no se registró ni una madrugada en la que el mercurio bajase de 0º C.

Eso sí, en las precipitaciones ha habido una cierta normalidad en un mes donde llueve en torno a los 76 litros de media, aunque se incrementa ligeramente el déficit de la temporada al haber caído en enero del 2016 solo 44,6 litros por metro cuadrado, muy lejos del enero más lluvioso en la ciudad (enero de 1970, con 293,4 litros por metro cuadrado) y, también, del más seco (enero del 2005, donde no llovió nada).

Febrero, según la Aemet, comenzará con la misma tendencia, con temperaturas muy suaves y con una probabilidad de lluvia muy escasa.