tiendo atacada por su Ayuntamiento. La única responsable de esa crispación es la alcaldesa por los errores políticos que está cometiendo.
--Las broncas más gordas en esta ciudad han venido de la mano de asuntos tangenciales a la gestión, como el cuadro de San Rafael, los toros... ¿No es demasiado ruido?
--A lo que estamos asistiendo es a una absoluta falta de gestión que hace que no se hable de otras cosas importantes y a una agenda que interesadamente está marcando Ganemos-Podemos, que es sacar esos temas para que dé la impresión de que las cosas están cambiando, cuando no es así.
--¿Insiste en que Isabel Ambrosio está en manos de Ganemos?
--No. La alcaldesa no está en manos de Ganemos, no es rehén de nadie. Ella eligió ser alcaldesa, eligió a unos socios, firmó un compromiso de investidura que cada vez que tiene que explicar unos asuntos hace referencia a que tiene que cumplirlos.
--¿Qué cree que debería haber hecho ineludiblemente este gobierno municipal en este periodo y no ha abordado?
--Debería haber dado continuidad a proyectos que ya estaban en marcha y que no dio tiempo a rematar: el metrotrén, los mercados que estaban previstos. Sí ha dado continuidad al centro de convenciones, ferias y exposiciones del Parque Joyero. Dicho esto, lo que echamos en falta es una definición de proyectos y de modelo de ciudad.
--¿Cree que el presupuesto municipal del 2016 le va a sacar los colores al PP en lo que respecta a las políticas sociales?
--En absoluto, De hecho se va a demostrar. El presupuesto de servicios sociales del 2015 respecto del de 2016 es exactamente igual. El incremento del que alardea el equipo de gobierno de 3 millones viene directamente de la financiación que hace la Junta a la dependencia.