Córdoba La ciudad amaneció ayer con una densa niebla que se fue disipando poco a poco conforme avanzó el día. La neblina, a la hora en que los niños entraban al colegio y los trabajadores acudían a sus puestos de trabajo, dejó sin embargo bellas estampas en la ciudad, como la de la imagen, en el Puente Romano, con una Calahorra difuminada.