La iniciativa cordobesa Miaoquehago, centrada en la mejora de la vida de los niños con problemas en el desarrollo, motores o cognitivos, y de sus familias, puso ayer el toque solidario al encuentro gastronómico con la entrega de las pulseras con forma de gafas que venden para recaudar fondos a los chefs participantes para que contribuyan a la difusión de su labor. Durante el evento, Miaoquehago tuvo la oportunidad de instalar un estand con información sobre la iniciativa, promovida por Bernardo Jordano, padre de una niña con una enfermedad rara, y vender pulseras entre los asistentes.