La intención de impedir que Cosmos ponga en marcha una incineradora, anunciada el lunes por el presidente de Urbanismo, Pedro García, ha provocado preocupación por la posible pérdida de puestos de trabajo en un sector muy afectado por la crisis. Por eso, García se apresuró ayer a afirmar que "no corren peligro" los empleos actuales por el hecho de que se quiera dejar "fuera de ordenación" la planta. "No hay ninguna posibilidad de que con la modificación urbanística se acabe la actividad actual y no hay peligro para que se pueda seguir trabajando como hasta hoy", dijo. "La reordenación es solo para que no se puedan seguir desarrollando otras actividades", como la incineradora, añadió. Actualmente, y después del último expediente de regulación de empleo del 2013 y de varias jubilaciones, Cosmos tiene una plantilla de 50 empleados en Córdoba. A pesar de los intentos de este periódico fue imposible contactar ayer con representantes sindicales de la plantilla.

EL PROCESO URBANISTICO El consejo rector de Urbanismo inicia hoy un proceso para dejar fuera de ordenación la cementera, que debe ser aprobado por el Pleno y que, en principio, "no conlleva la modificación del PGOU, aunque no es descartable". Dejar fuera de ordenación significa que sería contraria al PGOU y, por lo tanto, su actividad sería incompatible con la existencia de viviendas en sus inmediaciones. García espera contar con el apoyo de todos los grupos, ya que en la campaña electoral "todos los partidos firmaron" el acuerdo con la Plataforma Aire Limpio, que incluía esta reivindicación. Precisamente ayer mantuvo una reunión con miembros de esta plataforma y con la parlamentaria andaluza de IU Elena Cortés. Quieren que se vuelva a llevar al Parlamento este debate para "ver la posibilidad de solucionar administrativamente la situación".

En el 2013, el entonces delegado de Medio Ambiente en Córdoba, Francisco Zurera, emitió una resolución por la que consideraba caducada la petición de Cosmos para incinerar residuos en la cementera. Sin embargo, en febrero del 2015, tras un recurso de alzada de la empresa, los servicios jurídicos de la Consejería de Medio Ambiente atendieron las alegaciones presentadas por Cosmos y anularon la resolución anterior, considerando vigente hasta el 2017 la licencia. El actual delegado, Francisco Algar, reiteró ayer que este permiso "no autoriza en sí mismo la actividad", ya que para iniciarla la empresa debería contar con otras licencias municipales. Algar afirmó que "la postura de la Junta no ha variado ni un ápice" y no quiso ofrecer una valoración sobre la intención de IU de llevar al Parlamento el tema porque desconoce, dijo, cómo se articulará dicha propuesta.