La dirección de la empresa Cosmos, que pertenece desde finales del 2013 al gigante brasileño Votorantim, no hará declaraciones hasta conocer "exactamente en qué consiste el anuncio del Ayuntamiento" y de qué manera puede afectar a sus planes de futuro. Fuentes de Cosmos indicaron ayer que, en cualquier caso, "como estrategia de grupo seguimos apostando por la valorización de residuos", es decir, por la sustitución de parte del combustible derivado del petróleo que utilizan para fabricar cemento por otro combustible derivado de residuos. Estas fuentes recuerdan además que de 33 plantas cementeras que hay en España, al menos 28 utilizan este tipo de proceso porque, por un lado, "da solución a los residuos" y, por otro, "abarata la factura energética" de la empresa. Desde Cosmos insisten en que su idea no es "ni montar una incineradora, ni convertirnos en gestores de residuos", ya que los que se utilizarían en el proceso de "valorización" vendrían "previamente tratados por un gestor de residuos". Para desarrollar esta actividad, la empresa cuenta con una licencia ambiental integral concedida por la Junta de Andalucía en el año 2013 y que no caduca hasta el 2017.

La fábrica de cementos de Córdoba se puso en marcha en 1929 al decidir Asland implantarse en la ciudad, aunque no se inauguró hasta 1931. En los años 60 llegó a emplear a unos 300 trabajadores. Posteriormente pasó a manos de la francesa Lafargue y de la portuguesa Cimpor. A finales del 2012 se produjo la compra por la brasileña Votorantim.