Celia Jiménez es una de esas personas que han nacido para escribir su nombre en letras mayúsculas en la historia de la gastronomía. Empezó a estudiar la licenciatura de Historia, pero pronto se dio cuenta de que ella estaba hecha para la cocina. Con poco más de 20 años, Celia ingresó en la escuela de La Cónsula, donde realizó los dos cursos y desarrolló unas prácticas en las que se empezaba a ver que esta persona estaba llamada a convertirse en algo más. Su primer destino fue El Lago, restaurante en el que, como jefa de cocina, obtuvo una estrella Michelín y se convirtió en la primera mujer andaluza en lograr esta distinción. En 2008 recaló en la plantilla de Bodegas Campos. Aquello fue sólo un preámbulo de su proyecto personal, el restaurante Celia Jiménez y Arena Bar.