El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha organizado este jueves una fiesta infantil para animar la vuelta al colegio de los niños que se encuentran ingresados en el complejo sanitario, que han tenido la oportunidad de cantar y bailar con algunos de sus personajes favoritos de Disney, como Elsa, de la película 'Frozen', y Buddy, de 'Toy Story', que han pasado un rato divertido con los más pequeños.

Según ha informado la Junta de Andalucía, esta actividad, que pone en marcha cada año la Unidad de Actividades Motivaciones, ha contado en esta ocasión con las actuaciones de la empresa Animaocio, y ha incluido el que los niños también hayan recibido cuentos, peluches y otros regalos.

Los niños ingresados en el Reina Sofía también reciben en el complejo hospitalario asistencia educativa. De hecho, el pasado curso un total de 1.164 alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria recibieron asistencia educativa en el hospital cordobés.

Las clases persiguen estimular el desarrollo intelectual, afectivo y social del niño durante su hospitalización y para ello son atendidos en el aula hospitalaria y también en sus habitaciones. Tres docentes se ocupan de estas tareas, uno de ellos dedicado fundamentalmente a la atención domiciliaria de los niños enfermos.

En concreto, el trabajo en el aula se desarrolla desde las 8,30 horas hasta las 14,30 horas, de lunes a viernes, durante todo el curso escolar, aunque se adapta a la dinámica propia de un hospital y a las necesidades de cada niño en función de su estado de salud.

El contacto cercano con los docentes del aula hospitalaria facilita que los niños -fundamentalmente aquellos con estancias prolongadas o frecuentes- no abandonen sus estudios durante estos días y puedan integrarse rápidamente en su entorno escolar, una vez que reciban el alta.

La atención educativa de los menores hospitalizados está contemplada en el Programa de Atención Integral al Niño Hospitalizado de la Consejería de Salud. Este programa se puso en marcha en 1987 y permite que los niños disfruten de espacios propios educativos y lúdicos dentro de las plantas de hospitalización infantil de los centros asistenciales, y que puedan tener acompañamiento familiar durante las 24 horas.

La ciberaula, por otro lado, es el espacio donde los menores reciben atención educativa y también es un lugar donde la risa cobra protagonismo y aparcan durante unos instantes el motivo que les llevó al hospital, gracias a la oferta lúdica que propone la Unidad de Actividades Motivacionales.

Con una periodicidad semanal, los pacientes pediátricos tienen la oportunidad de participar en las actividades que programan a lo largo de todo el año, entre las que figuran talleres de muy diversa índole, fiestas, conciertos, cuentacuentos y un sinfín de eventos culturales y educativos en los que el aliciente de lo cotidiano funciona como bálsamo frente a la enfermedad.