Todos los miércoles llega al materno infantil del hospital Reina Sofía un poco de alegría de la mano de Antonio, Milagros, María del Carmen, Rafael, Juan y Angela, trabajadores ya jubilados del hospital que llevan desde hace 8 años animando a los niños y niñas ingresados allí. Aseguran esperar ansiosos para verlos, porque, aunque vayan para alegrarlos, ellos son su mejor medicina, "me dan la vida" asegura Angela. Todos los miércoles sin excepción acuden para intentar hacerles pasar a los niños un rato agradable y también a los padres, a quienes les dan charlas para levantarle el ánimo, todos reconocen que alguna vez han salido "con las lágrimas en los ojos, pero sin que nadie las vea", pero la mayoría de las veces a pesar de ir a jugar con los niños para alegrarles, acaban pasando ellos un rato tan agradable que hace que les dure "la sonrisa en la cara durante una semana", afirma Antonio, uno de los voluntarios que acuden al materno infantil.

La armonía que reina entre ellos es fruto de la complicidad que han desarrollado desde que eran compañeros en el hospital, como ahora lo son en la Asociación de Mayores, a la que todos se apuntaron tras la jubilación y de la que Rafael es el presidente, es "quien lleva el timón" del equipo. A través de ella realizan el voluntariado, del que aseguran irse "muy satisfechos y completos cuando recogemos y se acerca alguna madre para agradecernos la labor que hacemos", además de la pena que les da ver a algún niño cuando comienza a llorar porque tienen que irse, "pero tenemos que respetar un horario", afirma Angela. Reciben "incondicionalmente" de los niños y de los familiares que les animan a acudir todos los miércoles, aunque en realidad no necesiten ningún empuje para llegar con una sonrisa dispuestos a transmitirla.

También desde la Asociación de Mayores han formado el coro rociero La alegría de Reina Sofía , con el que altruistamente acuden a las residencias de mayores de Córdoba, además de cantar todos los miércoles de final de mes en el vestíbulo del materno infantil, para "hacerles la vida a todos más llevadera" y olvidar, durante un rato, la realidad que están pasando, de la que aprenden todos los días a compartir y vivir siendo un apoyo para ellos, "es muy importante conocer al niño para aprender a tratar con él".