Córdoba Isabel Ambrosio se reunió ayer con dos de las hermanas y la madre de la joven asesinada en 1992 y se solidarizó con ellas, a la vez que les ofreció la ayuda de los servicios municipales. Cuando la familia se disponía a enterrar los restos de Soledad se encontró con que solo le fueron entregados tres huesos. En Madrid se encontraban los demás.