"No sabes si lo que sientes es cabreo, impotencia... Esto es la gota que colma el vaso. Que vayas a enterrar a tu hermana y te digan que no están todos los restos y nadie sepa darte razón de dónde se encuentran es un cachondeo. Estamos indignados, ha sido una absoluta falta de respeto", se lamentaba ayer a las puertas de los juzgados Marta Donoso.

Para la madre, Carmen Toscano, es "una vergüenza que la lleven para arriba y para abajo como un trapo y no podamos decirle que descanse en paz". "Ibamos a enterrarla y a conseguir que no diera más tumbos, pero no, ahora incluso no sabemos dónde está. Y ojo, estamos hablando de un ser humano. ¿Quién es el responsable?", se preguntó María del Mar Donoso.

La abogada Penélope Castejón apuntó que ahora "lo que tienen que averiguar es dónde está el resto del cuerpo", ya que insistió en que faltan, por ejemplo, el cráneo o la pelvis, que aparecen fotografiados en uno de los informes realizados por los forenses.