El Frente Cívico 'Somos Mayoría' (FCSM) ha hecho este martes, a nivel estatal, un llamamiento que traslada a la sociedad cordobesa para seguir ahondando en la unidad popular, pero de forma que ésta no esté condicionada por las "urgencias" de los procesos electorales.

Según ha informado en un comunicado, con dicho llamamiento, el FCSM mantiene la línea de actuación política que sigue desde su creación, hace ahora tres años, pues, durante este tiempo, el FCSM ha trabajado en la propuesta de "un programa de consenso de diez puntos, con los distintos colectivos sociales de todo el Estado, incluyendo también a las fuerzas políticas que han querido sumarse".

Desde esa perspectiva y siempre con la autoconvocatoria como modelo de funcionamiento, se han llevado a cabo "movilizaciones tan exitosas como las 'Marchas de la Dignidad' en el Estado español, o la Acampada Dignidad en nuestra provincia".

Sin embargo, como temían en el FCSM, "este camino hacia la unidad popular bien entendida ha sido atravesado por los distintos procesos electorales, que van a culminar en las próximas elecciones generales de fin de año".

La consecuencia es que "gran parte de la movilización, de la confluencia desde la base, se ha trasvasado a la batalla electoral, de la cual no renegamos, aunque no vayamos a ser parte de ella, pero que ha supuesto un parón en el empoderamiento de esa mayoría de la sociedad que necesita ser parte prioritaria del contrapoder que revertirá las políticas de corrupción, recortes y miseria".

El FCSM entiende que la unidad popular "no se hace desde las cúpulas de las fuerzas políticas, ni con acuerdos puntuales y cuasi personales, ni con pactos alocados y frenéticos que conviertan organizaciones en gigantes con pies de barro ante la avalancha del sistema que se vendría encima en caso de tocar poder. La experiencia de Grecia está muy fresca".

Por ello, el FCSM quiere lanzar un "mensaje de calma, de no tener prisa pero no hacer ni la más mínima pausa en el camino de revertir la situación, y ese cambio, como ya dijimos desde el principio de nuestra existencia, entendemos que no pasa, ni por una, ni por dos fuerzas políticas, ni con la suma de algún sindicato".

El objetivo, según se ha subrayado desde el FCSM, es que "una gran mayoría de la sociedad debe ponerse de acuerdo en torno a puntos que implican necesidades perentorias: salario mínimo, pensión mínima, servicios públicos, redistribución fiscal progresiva y, por tanto, justa y sustentadora de la riqueza general".

Por eso, el FCSM entiende que, "a pesar de encontrarnos en plena batalla electoral, hay que poner las luces largas. El objetivo no puede ser solo las próximas elecciones. Por extraño que parezca ahora mismo, la vida seguirá (y probablemente sin grandes cambios) el día después de las votaciones".

De hecho, "la situación obliga a la población a exigir políticas justas para las clases populares, que eviten los desahucios, que primen el empleo frente a la acumulación de riqueza entre unos cuantos, que no solo le digan a la Troika que no admiten sus chantajes, sino que tengan inmediatamente el plan B preparado para ponerlo en marcha".

Por eso, desde el FCSM, "sin crear frentes antinadie y con mucha humildad, paciencia y generosidad seguiremos intentado ayudar en la creación de ese pegamento social, para que no se conforme con un cambio de la situación, sino que luche por revertirla completamente".