El anuncio que hizo el jueves la presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz, sobre la devolución de la Junta al Ayuntamiento de Córdoba del centro de recepción de visitantes de la Puerta del Puente, cuya gestión será pública, tuvo ayer continuidad en el debate político con distintos matices. Mientras el líder de la oposición municipal, el popular José Antonio Nieto, quiso ver en esta cuestión "un favor" del Ayuntamiento a la Junta para ahorrarle los costes, el primer teniente de alcalde y delegado de Turismo, Pedro García, apuntó que se quiere dotar a este edifico de "una constante actividad". De su lado, a Ganemos Córdoba y Podemos le sirvió para contraponerlo a la situación vivida en el museo del conjunto arqueológico de Medina Azahara, en el que según resaltaron en dos notas de prensa --por cierto, casi calcadas-- se ha llevado a cabo, mediante procedimiento administrativo de urgencia, el concurso para la licitación de los servicios de atención al cliente y mantenimiento. Ante eso, pidieron "coherencia política" al PSOE en la gestión de servicios públicos culturales.

Para Nieto la devolución del centro de visitantes es "uno más de una larga lista de favores que el Ayuntamiento le va a hacer a la Junta". Según recordó, ésta, para la que el centro de visitantes era "un problema", ya se lo planteó al gobierno municipal del PP y que fuera el Ayuntamiento "quien asumiera los costes de mantenimiento", pero la respuesta fue que "con una gestión cien por cien municipal no era factible y absolutamente antieconómica". Ahora, sin embargo, el Ayuntamiento "se va a plegar a los interese de la Junta para que nada cambie y para que el coste lo tenga que soportar el Ayuntamiento", aseguró.

De su lado, Pedro García avanzó que pretende que el centro de recepción de visitantes "tenga una continua y constante actividad, desde el punto de vista cultural y desde el punto de vista turístico". García entiende que con el centro de nuevo en manos del Ayuntamiento cordobés "hay que dotar a este edificio de vida y de todos los elementos precisos para que, en la medida de lo posible, sirva como herramienta de fomento del conocimiento de la ciudad entre los visitantes".

En cualquier caso, según añadió García, se trata de que el centro de recepción de visitantes "se ajuste al objetivo que llevó a su construcción", lo que implicará que "tenga una gestión cien por cien pública", pues entiende

García que eso es lo lógico dado que es “un equipamiento turístico de primer nivel”. Es decir, según aclaró, “no es un punto de información turística al uso, como otros que hay en la ciudad, sino que hablamos de un edificio que es una magnífica realidad constructiva y ubicado en un lugar muy especial” de la ciudad, entre la Mezquita-Catedral y el Puente Romano, junto al río Guadalquivir.

De su lado, Ganemos Córdoba señaló que espera que el PSOE “no actúe con el centro de visitantes con el mismo criterio político que ha actuado con el conjunto arqueológico de Medina Azahara”. Su portavoz, Javier Bajo, manifestó su “preocupación” por el futuro de los trabajadores de los servicios “que se pretende externalizar” en Medina Azahara. La organización no entiende que “se usen diferentes raseros” a la hora de aplicar políticas de gestión de los servicios públicos “cuando en los últimos cuatro años la puesta en marcha del centro de recepción de visitantes se ha visto totalmente paralizada al exigir la Junta la gestión pública de los servicios”.

El parlamentario de Podemos por Córdoba, David Moscoso, expresó el “desconsuelo de ver que la Junta, en lugar de crear empleo público, sigue con sus políticas de privatización de servicios”. Y pidió a la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, que se aplique para Medina Azahara la misma gestión

que se quiere para el centro de visitantes.