Los expertos coinciden en que la prolongada ola de calor sobre Córdoba, que hoy cumple sus tres semanas (ayer se registraron 42,9º C) está agotando física, anímica y psicológicamente a la población en general, tanto por el calor directo como por el periodo continuado de noches de insomnio, especialmente en los sectores con la salud más frágil: niños pequeños, personas con alguna patología crónica o con una medicación específica, trabajadores a la intemperie y, por supuesto, las personas de edad, sobre todo en Córdoba con una población de 109.000 mayores de 70 años.

"Cuesta mucho mantener hidratados a los mayores", resumía ayer Vivian Mazorra, doctora con 20 años de experiencia en residencias y máster en Geriatría, en la residencia Mirasierra. La facultativa analizaba ayer desde numerosos puntos los problemas de los mayores con el calor y cómo le afecta conductual y cognitivamente, coincidiendo con numerosos estudios sobre el tema y dando fórmulas desde su larga experiencia para, por ejemplo, propiciar que los mayores se hidraten. "Refrescos no azucarados (una deshidratación puede dar un cuadro de hiperglucemia), gelatina, horchata, granizada, gazpacho, zumos..."

Consejos similares recordaba ayer Antonio Varo Baena, jefe de Epidemiología de la Junta en Córdoba, que aún no ha recibido ningún informe de muerte por golpe de calor este año, aunque reconoce que la larga ola de claor está mermando física y psicológicamente a las personas de salud más frágil.

Y SIN DORMIR, PEOR Sin embargo, a los efectos físicos y psicológicos del calor diurno (sin hablar de otras patologías directas como el agotamiento, los calambres o el golpe de calor, que puede llegar a ser mortal) hay que sumar los problemas de la falta de sueño de las llamadas noches tropicales. Irritabilidad, apatía, impaciencia o ansiedad son algunas de sus consecuencias. "Por supuesto, se trata de un largo periodo de estrés que afecta mucho a la población que tienen más de 65 años", explicaba ayer Varo. Por su lado, Mazorra, incluso, habla de propiciar, en lo posible y al resguardo, cierta actividad física durante el día y no prolongar las siestas para que no se altere el ritmo circadiano del sueño.

40,5º, MEDIA EN LA QUINCENA Por otra parte, los primeros 15 días de julio, íntegramente inmersos en esta ola de calor, han llevado a que la media de las máximas sea de 40,46º C, muy por encima de los 39,5º C que fue la media de todo el mes de julio de 1994, el mes récord con la media de las máximas más alta de la historia de Córdoba desde que hay registros oficiales.