El Instituto Andaluz de Estadística hizo ayer públicos los datos de defunciones del segundo trimestre del 2014, que reflejan un leve descenso en la provincia respecto al mismo periodo del año anterior, menos del 1%, si bien desciende casi un 13% respecto al primer trimestre del año. Las principales causas de los fallecimientos, al igual que en el resto de Andalucía, siguen siendo las enfermedades del sistema circulatorio, los tumores y las dolencias relacionadas con el sistema respiratorio.

Durante el segundo trimestre del año pasado, murieron en Córdoba 1.757 personas, un 13% menos que en el trimestre anterior, en que fallecieron 2.005 personas y apenas un 0,7% menos que en el segundo trimestre del 2013. Dentro de las enfermedades cardiacas, el infarto agudo de miocardio generó en torno a 150 fallecimientos durante los dos primeros trimestres del año, del mismo modo que las enfermedades relacionadas con la longevidad de gran parte de la población también, los trastornos mentales orgánicos ligados a la senilidad o el Alzheimer, que en esos seis meses fueron el motivo de la muerte de más de 300 personas. En ese periodo, nadie falleció por gripe en Córdoba.

Por sexos, entre los hombres las causas más frecuentes de muerte fueron el tumor maligno de tráquea, bronquios y pulmón, las enfermedades cerebrovasculares y las enfermedades crónicas de las vías respiratorias interiores. En el caso de las mujeres, las enfermedades cerebrovasculares fueron la primera causa de muerte, seguidas de la insuficiencia cardiaca y otras enfermedades del corazón.

Llama la atención el sensible incremento registrado en el número de muertes por suicidio desde que empezó la crisis. Si en el 2009 o el 2010, se contabilizaban en torno a 62 suicidios al año en Córdoba, en 2011 aumentaron hasta 82 y en 2013 hubo 92. Los datos de los seis primeros meses del 2014 reflejan 42 muertes por esta causa.