La hermandad del Arcángel San Rafael, custodio de la ciudad, con sede en la iglesia del Juramento, ha puesto en marcha una obra social para transeúntes.

Según explica Julián Hurtado de Molina, hermano mayor de la corporación de gloria, la idea es "cubrir una laguna existente en la ciudad en labor caritativa". Hurtado de Molina señala que "hay distintos lugares benéficos en la ciudad en los que los transeúntes son atendidos", sin embargo "no existe ninguna organización que se ocupe de auxiliar a aquellas personas sin recursos que necesitan dinero para desplazarse de un sitio a otro o pagarse un techo en la ciudad cuando no puedan ser acogidos en ningún centro benéfico", justo lo que ahora hará la hermandad de San Rafael.

Esta iniciativa, que será coordinada desde la vocalía de caridad de la hermandad bajo la dirección de Diego de León Palomeque, marqués del castillo del valle de Sidueña, nace con la idea de reforzar el patronazgo del Arcángel San Rafael sobre los caminantes y viajeros.

Con el fin de recaudar fondos para esta causa, la hermandad de San Rafael abrirá dentro del Festival de Patios, aunque fuera de concurso, el patio de la casa de hermandad, situado en la plaza de San Rafael, cuyos beneficios irán destinados a este proyecto y a las obras sociales de la iglesia del Juramento.

Asimismo, y pensando en los más desfavorecidos, el día 7 de mayo la hermandad ha organizado una ofrenda de alimentos destinada a los cordobeses más necesitados y usuarios del comedor social de los trinitarios San Juan Bautista de la Concepción.