Ya estamos camino del 24-M y todavía no hemos cerrado el ciclo del 22-M en Andalucía. Así se presentan las cosas en este año electoral, y no hay queja que valga. Apenas ha empezado la ganadora de los comicios andaluces, Susana Díaz, a reunirse con los otros cuatro grupos que estarán representados en el Parlamento de Andalucía y el Consejo de Ministros ya ha aprobado el decreto que convoca las elecciones municipales para el 24 de mayo.
Pues de nuevo en la casilla de salida, como en el parchís cuando te comen una ficha mientras con la otra intentas avanzar hacia la meta. Y con una tercera en casa, que simboliza en este caso las elecciones generales, y que no se pondrá en el tablero hasta que no se haya diseñado una estrategia ganadora adecuada. Hay una cuarta ficha en liza, pero esa no nos afecta directamente: las elecciones catalanas.
Ahora lo que habrá que dilucidar es si habrá una nueva partida en Andalucía, pues la presidenta en funciones y candidata a San Telmo ya ha recibido un "no" del PP, de Podemos, de Ciudadanos y de IU para ser investida jefa del Gobierno andaluz, con lo cual el día 16 de abril sabemos solo que se constituirá el Parlamento de Andalucía para elegir a su presidente, tarea que se presenta ardua a tenor de la composición de la nueva Cámara legislativa andaluza. Esta convocatoria se hará nueve días después de que los parlamentarios electos recojan en sus respectivas juntas electorales las credenciales que le habilitan para ocupar su escaño en el Hospital de las Cinco Llagas. Tras esa primera sesión, el nuevo presidente del Parlamento iniciará una ronda de consultas con representantes del PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos e IU de cara a las investidura. Lo que no se sabe aún es en qué vuelta se elegirá a la presidenta de la Junta. Alguien se tendrá que abstener, para que antes de que empiece la campaña de las municipales, el próximo 8 de mayo, tengamos Gobierno en Andalucía, pero nadie quiere facilitarlo.
Decía que con tres citas electorales en un año vamos sobrados. La convocatoria de las municipales se hace efectiva el martes 31 de marzo, de ahí que el alcalde, José Antonio Nieto, pusiera ayer la primera piedra (en puridad habría que decir tirar la primera piedra pues se trata de reformar el pabellón del Parque Joyero) del futuro centro de convenciones, ferias y exposiciones de Córdoba. A partir del martes, se acabaron este tipo de convocatorias de inauguraciones. Mientras eso ocurría, el PSOE reunía a su comité federal en Madrid para aprobar las candidaturas de las ciudades de más de 50.000 habitantes, entre ellas Córdoba, en la que Isabel Ambrosio encabeza el cartel socialista. Ya sabemos los nombres de la mayoría de los candidatos al sillón municipal de Córdoba. Nieto será el del PP, IU presenta a Pedro García, Ganemos a Rafael Blázquez, Ciudadanos a José Luis Vilches, el PA a Lola de Toro y UPyD a José María Castellano. UCOR no sabemos qué pensará hacer.
Como se puede observar, el nuevo guiso se pone en ebullición sin que se haya servido a la mesa el anterior. En elecciones pasadas, a estas alturas estaríamos los periodistas especulando sobre si Juan Pablo Durán sería o no consejero o si se mantendría en el nuevo gabinete María Jesús Serrano, pero en esta ocasión más vale esperar a que se vea si habrá Gobierno. Que lo habrá, dicen todos. Sin embargo, siguiendo la tónica de la campaña recién terminada, los candidatos provinciales continúan en un segundo plano, dejando el protagonismo a los presidenciables, desde Susana Díaz hasta Juanma Moreno, Antonio Maíllo, Teresa Rodríguez y Juan Marín.
Por cierto, dicen que en el PP se ha decidido dejar descansar en sus alcaldes el protagonismo de la campaña, vistos los dudosos resultados que ha dado el desembarco de ministros y del propio Rajoy en Andalucía.
