El acusado de lanzar un ladrillo y herir de muerte a su amigo, un joven de 22 años, en el marco de una reyerta, ha desmentido los hechos antes de negarse a declarar ante el juez, mientras que la madre del fallecido ha reclamado justicia.

En la primera de las tres sesiones de juicio se han sentado en el banquillo nueve jóvenes acusados de lanzar ladrillos contra otro grupo de chicos con quienes se estaban peleando a la salida de una discoteca en la localidad cordobesa de Nueva Carteya la madrugada del 6 de febrero de 2011.

Según la calificación de los hechos del Ministerio Fiscal, después de un altercado entre un joven con la novia de otro, dentro de una discoteca, dos pandillas, la de los acusados y otra de chicos que venían del municipio cordobés de Lucena, continuaron la trifulca en la calle donde debido a lanzamiento de vasos y botellas, resultó herida una chica.

En el tumulto, el grupo de Lucena se marchó a por sus coches para huir si bien, al pasar por la misma calle donde se había producido altercado, los acusados pudieron lanzar casquetes y trozos de ladrillo de una obra cercana uno de los cuáles impactó en la cabeza de un chico de 22 años que falleció tras 17 días en coma.

En el juicio, ninguno de los nueve acusados ha querido declarar ante el juez pero el acusado de lanzar el ladrillo que causó la muerte de joven ha negado los hechos.

Por su parte, la madre del chico fallecido, que ha estado presente en la vista portando una fotografía de su hijo, ha pedido que "ya no que me van a devolver a mi hijo, por lo menos que se haga justicia".