Nadie esperaba la cosecha que finalmente se ha obtenido en Córdoba (tampoco en España). Pero cuando comenzaron a verse los efectos de las altas temperaturas durante la floración y en las semanas siguientes se observó que no nacían las aceitunas, los olivareros advirtieron de que se anunciaba una mala cosecha, estimación que luego confirmaron los aforos y ahora han ratificado los datos de Agricultura. Las 152.313 toneladas que se han obtenido en Córdoba suponen la segunda peor producción de los últimos 15 años. Solo fue inferior en la campaña 2012/2013, con 139.918 toneladas. Entonces, las inclemencias meteorológicas y la gran campaña anterior (323.233 toneladas) dejaron exhaustos los olivos. Algo muy similar ha ocurrido ahora. Después de la gran carga de cosecha de aceituna 2013/2014, el olivo llegó en las peores condiciones para la nueva campaña aceitera, a lo que se unió el daño provocado por el calor durante la floración. Tras la entrada en producción de las nuevas plantaciones y la expansión de la superficie, la media de la última década se ha situado en Córdoba en 235.000 toneladas, consolidándose como la segunda zona mundial de aceite de oliva.