Los olivares cordobeses vuelven a la calma tras los cinco meses en los que se ha recogido una cosecha de aceituna marcada por la drástica reducción de la producción respecto a la campaña récord anterior, pero también por la menor calidad y el fuerte descenso de empleo generado por el cultivo que da más trabajo en la provincia. La Agencia de Información y Control Alimentarios (anterior Agencia del Aceite de Oliva) cerró febrero con una producción en Córdoba de solo 152.313 toneladas (datos provisionales), lo que supone un descenso del 57,9% respecto a la campaña 2013/2014 (362.059). Esta cifra variará ya muy poco del volumen definitivo. Este dato se queda muy cerca del aforo presentado por la Delegación Provincial de Agricultura en el mes de noviembre, que dejaba la producción en 147.000 toneladas. Una de las principales consecuencias de este descenso ha sido la sustancial disminución de empleo en el olivar. El delegado provincial de Agricultura, Francisco Zurera, asegura que se han creado unos dos millones de jornales menos respecto a la campaña pasada, lo que supone que el empleo haya caído a la mitad de lo que se genera en una campaña normal. Precisamente, esta consecuencia llevó al Ministerio de Empleo a reducir las peonadas necesarias para acceder al subsidio agrario de 35 a 20 ante la imposibilidad de una gran parte de los trabajadores del campo de poner reunir los jornales. Precisamente, la baja cosecha ha provocado una significativa subida de los precios del aceite en los últimos meses. En la actualidad, el virgen extra cotiza a 3,21 euros por kilo en Cordoba, un 61,3% más del precio de hace un año. Sin embargo, como indican representantes de las cooperativas y de las organizaciones agrarias, la mayor parte del aceite que se ha obtenido este año no es virgen extra al verse afectada la calidad por las adversidades climáticas. En el caso del virgen, cotiza a 2,94 euros (+62,4%), mientras que el lampante de base dos grados se sitúa en 2,63 (+58,4%).

El ritmo de ventas de aceite en las almazaras cordobeses se mantiene alto. Desde octubre se han vendido 109.240 toneladas, lo que supone un 71,7% de la actual campaña. No obstante, a la producción de la última cosecha hay que unir 54.405 toneladas que había en existencias a inicios de octubre. A finales de febrero había 98.702 toneladas por vender, una cifra que se presenta reducida para llegar al próximo enlace de campaña, pues han de transcurrir más de ocho meses para comience a llegar a las bodegas el primer aceite de la cosecha 2015/2016.

En las almazaras españolas había en existencias a finales de febrero 539.853 toneladas, de las que 453.918 estaban en Andalucía y 200.341 en Jaén. En esta provincia la cosecha se ha quedado solo en 226.189 toneladas, un 70% menos que en el ejercicio 2013/2014, cuando llegó a 752.236. En Andalucía la campaña de aceite ha ascendido a 644.514 toneladas y en España se han contabilizado 805.888.