Llegado el ecuador del actual curso académico, el balance que realiza la decana de la Facultad de Veterinaria, Rosario Moyano, del desarrollo del mismo es bastante positivo "aunque no ha sido fácil". Durante este tiempo, uno de los centros más antiguos de la UCO ha mantenido su compromiso con la internacionalización, hasta tal punto de que se ha creado la Oficina de Relaciones Internacionales y Movilidad, con el objetivo de promover este ámbito en el que la Facultad tiene especial relevancia. En 2010 fue reconocida como una de las mejores facultades de Europa de esta especialidad por la Asociación Europea de Instituciones de Educación Veterinaria (EAEVE), una distinción que esperan revalidar en 2020, cuándo será de nuevo evaluada, un objetivo en el que no dejan de trabajar.

Y es que una de las líneas prioritarias del centro es mantener y reforzar la proyección internacional "llevando a cabo una política activa de mejora y establecimiento de nuevos convenios de movilidad nacional e internacional, y fomentar el plurilinguismo", destaca Moyano quien añade que este curso se ha incrementado la ctividad internacional, dando lugar a la creación de una oficina propia con la que gestionar los convenios y programas de movilidad.

En el ámbito académico, la facultad cordobesa se ha sumado al rechazo de alumnos, profesores y profesionales hacia la apertura de cuatro nuevas escuelas veterinarias en España, al considerar que se va a sobredimensionar la oferta y saturar el mercado laboral " y además, ocasionará un grave déficit económico que soportarán las universidades públicas españolas".

En este sentido, la Facultad de Veterinaria está estudiando el sumar a la actual oferta de grados de Veterinaria y Ciencia y Tecnología de los Alimentos (que están pendientes de evaluación por la Agencia Andaluza del Conococimiento) un nuevo itinerario formativo que supondría la "elaboración y verificación de un doble plan de estudios de Ciencia y Tecnología de los alimentos con Nutrición y Dietética, y también con Gastronomía".

Hasta que esté en marcha, el centro ha tenido que hacer frente este curso a la transición de las antiguas licenciaturas a los grados, así como a la regulación y puesta en marcha de las prácticas externas en ambas carreras "lo que ha supuesto para este equipo un reto, ya que es el último módulo de los estudios y supone un impulso definitivo a la formación de calidad que queremos conseguir con nuestros títulos", concluye la decana.