El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Jaén ha condenado a la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado SA a abonar un premio a una panadera cordobesa que destruyó el décimo premiado después de que en una administración de lotería le dijeran que no había sido agraciado. Laura M. A., asistida pr el abogado Miguel Calabrús Camacho, ha conseguido que la justicia le restituya los 1.510 euros del décimo de Lotería Nacional y los intereses acumulados desde la fecha del sorteo, que tuvo lugar en abril del 2012.

Laura, que en ese momento trabajaba en una panadería de Andújar, estaba abonada al número 34.528 desde hacía varios años, pero se enteró de que había sido agraciado después de haber tirado el décimo tras una comprobación errónea realizada en una administración de Córdoba. Al enterarse presentó una reclamación a la Sociedad Estatal de Loterías, donde le contestaron que no era posible abonar un premio sin presentar el décimo. A partir de ahí, su abogado presentó una demanda "aplicando una doctrina del Tribunal Supremio consistente en que si se acredita la adquisición del décimo por testigos el extravío o pérdida de modo accidental y que el premio de ese décimo no ha sido abonado a ninguna persona, procede el pago del premio". De esta forma, Calabrús, solicitó a la parte demandada que informara de los pagos de ese sorteo, lo que constató que había una fracción que no había sido pagada. Asimismo, varios testigos declararon que ella estaba abonada al número y lo había comprado.

Calabrús y su cliente, indignada al principio al pensar que "para una vez que me toca, no lo cobro", han mostrado su satisfacción por el fallo judicial, "pues no serán pocas las personas a las que les sucede esto".