La llegada de la bacteria Xylella fastidiosa a Europa ha provocado gran preocupación en el olivar español, pero también en otros países al afectar a los cultivos leñosos, que temen que esta plaga que seca y acaba con los árboles se extienda sin control. Asaja y la Universidad de Córdoba exigieron ayer mayor contundencia de la Unión Europea (UE) para evitar que se propague desde Italia, donde ya ha dañado unas diez mil hectáreas, o desde otros países como Alemania o Eslovenia, donde también se ha localizado. Para analizar los problemas de esta patógeno, la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), Asaja y la UCO organizarán el próximo 17 de febrero una jornada en la que participarán investigadores, pero también productores y representantes de las distintas administraciones. La Diputación de Córdoba acogerá este encuentro para analizar y transferir los conocimientos que existen sobre esta bacteria que se introdujo de América al entrar por Holanda. La presidenta de la Diputación y de AEMO, María Luisa Ceballos, advirtió de que esta bacteria afecta a un sector "fundamental" para la provincia, por lo que destacó que se haya decidido analizar un problema antes de que llegue a España. En este sentido, el presidente de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, aseguró que es importante llamar la atención sobre el problema para que se adopten las medidas necesarias para controlar la enfermedad. Fernández de Mesa indicó que también se transmite a otros cultivos leñosos como los cítricos, los almendros, los melocotones o albaricoques. "Desde la Unión Europea se han adoptado medidas insuficientes", añadió el presidente de Asaja.

El vicerrector de Innovación, Transferencia y Campus de Excelencia de la UCO, Enrique Quesada, reconoció que la bacteria es "bastante desconocida" en Europa, aunque se extiende desde Canadá a Argentina. Entre las medidas para evitar su expansión, Quesada dijo que se transmite por un mosquito vector en distancias cortas, mientras que considera "fundamental" el control de los plantones de vivero. "Hay que hacer un control anual de los insectos y de las importaciones de plantas", añadió Fernández de Mesa durante la presentación de esta jornada. Las ponencias se organizarán en torno a tres módulos: el patógeno, la expansión y el enfoque del problema y acciones de control.

Desde la Consejería de Agricultura se comunicó la semana pasada que se adoptarán medidas durante este año para responder a las exigencias de vigilancia planteadas por la Comisión Europea. La vigilancia se centrará en los viveros productores de las especies sensibles, así como en explotaciones de olivar.