Las bajas temperaturas han provocado un récord histórico en el servicio de Urgencias del Hospital Reina Sofía, que recibió el lunes pasado a 470 personas en solo 24 horas, superando en alrededor de un 40% la cifra media de pacientes a los que suelen asistir. De este modo, el jefe de sección de Urgencias, el doctor José Manuel Calderón de la Barca, afirma que este es un número "histórico dentro de nuestra unidad" y recuerda que el promedio se sitúa en unos 340 enfermos diarios.

Calderón de la Barca explica que hay periodos del año, los meses de invierno y de verano, en los que se registra una mayor demanda y algunos días se pueden producir picos asistenciales. En referencia a las causas que lo motivan, señala que en estos momentos se trata sobre todo de personas mayores, que tienen una patología fundamentalmente respiratoria o cardiaca a la que se suma una infección respiratoria, por lo que se descompensan sus enfermedades y acuden al hospital "la mayoría de las veces por ahogo".

El lunes pasado no fue necesario solicitar un refuerzo de personal para atender este pico asistencial y el jefe de sección recuerda, además, que disponen de consultas que pueden ser habilitadas cuando es necesario potenciar la atención a los enfermos. Así, indica que la unidad "está dotada adecuadamente" y en el mes de enero se ha reforzado el turno de tarde con un 40% más de personal, con el objetivo de hacer frente al aumento de la actividad.

COORDINACION Calderón de la Barca añade, asimismo, que "al final esto no acaba en Urgencias, sino en el funcionamiento global del hospital, que tiene que estar preparado", ya que los ingresos pueden incrementarse en torno a un 12% en los periodos de máxima afluencia. En este sentido, apunta que cuando se dan estas situaciones es necesario activar las medidas que ya se adoptan habitualmente para atender en tiempo a los pacientes, pero además es importante la coordinación de servicios y la puesta en marcha de protocolos de hospitalización y para dar de alta a otras personas. "Esto es trabajo de todo el hospital, sino está coordinado, Urgencias no tiene dónde drenar sus pacientes", precisa.

En cuanto a uno de los aspectos que suelen generar más polémica, el tiempo que transcurre en la sala de espera, Calderón de la Barca admite que esta circunstancia "puede ocasionar incomodidades", aunque hace hincapié en que la experiencia del lunes pasado "no se ha visto jamás en el servicio de Urgencias de Córdoba". En esta línea, manifiesta que "a pesar del pico, las demoras nunca se producen en pacientes graves", sino en aquellos que "desde un punto de vista clínico, pueden soportarlas", por lo que insiste en que "esto se hace en beneficio de quienes no pueden sufrir el retraso".

Lo sucedido en Córdoba no ha sido una excepción a nivel regional y la Consejería de Salud anunció ayer que los hospitales públicos han activado medidas del Plan de Alta Frecuentación en Urgencias para abordar los incrementos de la demanda asistencial "derivados, fundamentalmente, del descenso de las temperaturas". Entre otro aspectos, se han realizado 255 contrataciones, pero las fuentes consultadas no pudieron precisar cuántas han sido formalizadas en Córdoba. (Más información, en la página 47).