El plan especial de la Sierra volverá a su punto de partida, es decir, al momento en que empezó a tramitarse hace cuatro años. El documento diseñado para ordenar y proteger 30.000 hectáreas de la Sierra con once medidas de distinto tipo valoradas en 40 millones de euros sufrirá mucho más que un leve retoque. En una jornada enmarcadas en la décimo primera Semana Vecinal de la Federación Al--Zahara, celebrada ayer en Trassierra, el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Luis Martín, se comprometió a "revisarlo y retrotraerlo a la aprobación inicial, con un nuevo periodo de información pública" y contemplando "algunas de las alegaciones rechazadas" en su día. La fórmula ya se estudiará. Además, la redacción correrá a cargo de los técnicos de Urbanismo y no de la UCO. El compromiso de Martín es llevarlo a aprobación inicial a final del primer trimestre del año próximo.

En la jornada de ayer quedó patente que el plan de la Sierra necesita una adaptación a la realidad actual, ya que después de su aprobación inicial y de la resolución de alegaciones --Al--Zahara presentó una larga lista que fueron rechazadas y pide que se tengan en cuenta--, se han producido modificaciones legislativas. La Junta modificó en el 2012 la LOUA y publicó el decreto del suelo no urbanizable. El Ayuntamiento ha innovado el PGOU para incorporar la figura del Asimilado al Fuera de Ordenación (AFO) y ha realizado un inventario de las construcciones ilegales --en la Sierra detecta 23 núcleos de edificaciones aisladas y 6 de asentamientos--. Además, ha nacido la mesa de trabajo de El Higuerón, que ha elaborado medidas aprobadas por el Pleno y por el Parlamento, que Al--Zahara quiere que se tengan en cuenta en el nuevo plan de la Sierra. Y, por último, la Junta va a introducir más cambios en la LOUA. A pesar de ello, la sensación transmitida ayer por los asistentes a la jornada es que, en la práctica, poco se ha avanzado. Además, y según explicó el coordinador de Ciudad Física de la Federación Al--Zahara, Juan Andrés de Gracia, el AFO --que no legaliza pero reconoce y posibilita la dotación de servicios e inscripción en el registro--, que podía aplicarse en la Sierra, de poco ha servido por su limitación en suelos de especial protección o con riesgos de incendio o inundación. Por ello, De Gracia propuso que el Ayuntamiento tome la iniciativa en el AFO, que haga una "interpretación" propia "extensiva y no restrictiva", y que "encabece la dotación de servicios en las edificaciones aisladas y los asentamientos". Su idea es que se potencie esa dotación de servicios y después se pongan en marcha los mecanismos para resolver los problemas de incendios, erosión o inundaciones.

El presidente de Urbanismo, por su parte, mostró su deseo de impulsar los AFO en la Sierra, aunque no llegó a comprometerse con la petición de De Gracia. No obstante, Martín reconoció que "hay que dar respuesta a la situación de las personas que habitan en las urbanizaciones de la Sierra", aunque puntualizó que "no se trata de hacer un traje a medida". Es más, advirtió que "la Sierra no va a ser urbanizable en la vida". No obstante, se mostró partidario de "trabajar para que las 25 urbanizaciones de la Sierra tengan la dotación de los servicios básicos", que, por otro lado, "sirven para la regeneración medioambiental".