A Ángeles Muñoz le ofrecieron entrar en política. Ella admite que así ocurrió, hace unos 5 años o así, pero no quiere decir quién se lo propuso, aunque fue alguien de ideología de izquierdas como ella. "Si me metía de lleno en la política me iba a ver obligada a decir a mis vecinos alguna media verdad, incluso mentiras, y eso no va conmigo, pues así me lo enseñaron mi padre y mi madre. A mí me gusta decir las cosas claras, por ahí no entro", señala Angeles.

Devota del Cristo de los Gitanos de Jerez, ella duerme con la conciencia muy tranquila cada día porque sabe que hace todo lo que puede por los demás. "Este trabajo te tiene que gustar porque provoca muchos dolores de cabeza porque te traes los problemas de otras familias a casa. Menos mal que mi marido es un pedazo de pan", resalta Muñoz.