NACIO EN CORDOBA (1948)

TRAYECTORIA ES PRESIDENTE DE LA AUDIENCIA DESDE EL 2000, TRAS SER REELEGIDO EN EL 2005 Y EN EL 2010

--¿Qué supone para usted el nombramiento como magistrado del Tribunal Supremo?

--Tengo que dar las gracias al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por haberme designado magistrado del TS, teniendo en cuenta la gran dificultad que tenían para ello porque el resto de compañeros y compañeros que han solicitado la plaza tienen unas grandes cualidades jurídicas y humanas. Me siento orgulloso por el nombramiento y me acuerdo de mis padres (se emociona). Me siento preocupado por la responsabilidad que asumo y prometo, como hasta ahora, trabajo, y poder sacar adelante mis nuevos cometidos con la ayuda, comprensión y auxilio de mis compañeros de sala.

--Llegar al TS es la culminación a una trayectoria que desearía todo magistrado. ¿Lo es para usted también?

--Sí. Siempre había dicho que me gustaría terminar la carrera en el TS. Me quedan cuatro años y pico para jubilarme, aunque también dije que si no era nombrado no era ningún motivo de desdoro, porque la vocación de un juez es administrar justicia y se administra justicia en cualquiera de los puestos de la carrera judicial.

--¿Pensaba que pudiera llegar este nombramiento?

--Siempre digo que tú pides, pero dependen de las circunstancias anteriores. En tres ocasiones anteriores había estado en terna y no había salido. Esta vez ha sido que sí. A la sala Segunda opté en una ocasión y en las tres últimas ocasiones he estado optando en la Primera.

--La votación no ha dejado dudas. ¿Parece que lo miembros del CGPJ lo tenían muy claro?

--Trece votos era el quorum cualificado que existía en el anterior Consejo y en éste se bajó el número. Ahora mismo son once votos los necesarios para ser elegido. Han sido trece, pues más satisfacción.

--¿Qué supondrá ahora de cambio el nombramiento?

--La vida me cambia. Tengo que estar en Madrid, un trabajo de mucha responsabilidad y espero que, con la ayuda de los compañeros que allí se encuentran, tener apoyos para dar una respuesta.

--¿Qué será lo más difícil?

--Estamos hablando de un órgano que crea jurisprudencia, por lo que la responsabilidad es muy grande, aunque también es verdad que hay magníficos magistrados de sala donde te puedes sentir respaldado a la hora de ser esponja de las deliberaciones y darte cuenta de todos sus conocimientos.

--¿Qué balance hace de estos años como presidente de la Audiencia de Córdoba?

--Creo que todo lo que prometí como proyecto en mi toma de posesión lo he cumplido. Prometí que mi despacho era un espacio abierto para todo el que quisiera, y creo que lo he cumplido. Prometí unas relaciones armoniosas desde la independencia con las diferentes administraciones. Creo que he cumplido también esa función.

--Supongo que le hubiera gustado marcharse con la incertidumbre de la Ciudad de la Justicia ya resuelta.

--De las primeras cosas que hablé fue de la necesidad de una Ciudad de la Justicia, pero motivos burocráticos, en un principio, y en esta última fase de tipo económico no lo han hecho posible. Se han dado cuatro meses de prórroga y como mal menor prefiero los cuatro meses a tener que iniciar de nuevo el procedimiento. La verdad es que una necesidad imperiosa porque la diseminación de órganos judiciales es importante. Todo el mundo está de acuerdo en que es necesaria. Veremos si hay alguna fórmula de financiación de las empresas adjudicatarias para que empiece la Ciudad de la Justicia, que es fundamental. Con los proyectos en ciernes de una nueva ley orgánica, con una nueva estructura, todavía es más necesaria.