LOS HECHOS ocurrieron a las 5.15 horas del 30 de junio del 2008 en un céntrico pub. Según el fiscal, dos hermanos entraron en el local con una bocina con la que alteraban el orden. Un vigilante de seguridad pidió que dejaran de tocarla y uno de los clientes le golpeó con ella. Acto seguido, entre tres vigilantes, sacaron "a empujones" a los hermanos hasta el hall, donde se entabló una pelea. Los primeros esgrimieron unas porras extensibles y los clientes los golpearon con las manos y los pies. Para los empleados, el fiscal pide tres años de prisión para cada uno por un delito de lesiones. Para los hermanos, 12 días de localización por una falta.