Es la tradicional apertura del Mayo Festivo de Córdoba, y una ocasión para apreciar uno de los tesoros de la provincia. Se trata de la Cata de Vino Montilla-Moriles, que celebra su XXXI edición entre hoy y el domingo, y que este año homenajea a las ciudades Patrimonio de la Humanidad.

No es casual, puesto que, si bien los vinos de la localidad cordobesa son de sobra conocidos por todo el territorio nacional, el objetivo de este homenaje es su promoción en la red de ciudades Patrimonio de la Humanidad, como perfecto maridaje entre alimentación y cultura, algo de lo que Córdoba puede presumir.

El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, Javier Martín, ha explicado a Efe que el vino siempre tiene que ir "ligado a la cultura", y para ello la cata ha acabado convertida en algo más que un evento gastronómico.

Así, exposiciones, pases de moda, tauromaquia, talleres y conferencias se unen a las tradicionales catas, maridajes y degustaciones de productos de la tierra en un evento que este año apuesta claramente por la internacionalización.

El objetivo, según Martín, es hacer protagonista a un caldo que se degusta en países de todo el mundo, y cuyos principales productores y bodegas están enfocados más que nunca en su exportación.

"Espero que el año que viene pueda brindar en Washington", bromeaba el presidente del Consejo Rector de la Denominación de Origen.

En esta línea, la presidenta de la Diputación de Córdoba, María Luisa Ceballos, ha afirmado que, para vender los productos españoles, hay que conseguir que los turistas vengan aquí a conocerlos, y para ello la Cata de Vino, que el año pasado superó las 80.000 visitas, es un magnífico escaparate.

Este año, vuelve a estar ubicada en un espacio de 4.150 metros cuadrados en la explanada del Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba, y participan 26 bodegas y diez destacados restaurantes y tabernas de la capital cordobesa.

El programa cuenta con las tradicionales catas dirigidas, recepciones oficiales, concursos y sorteos e incluirá un homenaje a la figura del exmatador Manuel Benítez "El Cordobés", cuando se cumplen 50 años de la confirmación de su alternativa en Madrid.

La moda también estará presente en esta edición de la Cata, ya que está previsto un pase de modelos del diseñador sevillano Daniel Carrasco bajo el nombre "Evolución de la capa cordobesa".

Paralelamente, se celebra la II Semana del Vino que aglutinará diversas actividades promocionales, formativas, culturales, gastronómicas y de ocio en íntima relación con los vinos y caldos de Montilla.

Además, durante la cata se firmará un protocolo de actuación con la Federación Española del Vino y la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición, mientras que también se incorporará a la Cofradía del Salmorejo Cordobés en los actos de celebración.

También se desarrollarán conferencias sobre la prevención de riesgos laborales en las bodegas y se aunará tauromaquia y vino con toreo de salón y catas en lugares emblemáticos de la capital cordobesa como la Plaza del Cristo de Los Faroles, la Mezquita Catedral o la Plaza de las Tendillas.

Todo ello sirve como "escaparate de la forma de vivir andaluza", según el vicepresidente de la Diputación, Salvador Fuentes, quien ha considerado esta edición de la Cata de Vino una excelente oportunidad de aprovechar canales internacionales de distribución, como la Red de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, para proyectar al mundo entero las bondades de los caldos de Montilla.

"La cata hay que interpretarla como una gran feria y un gran escaparate comercial", ha concluido Fuentes.