Unas cincuenta personas convocadas por la plataforma Stop Desahucios se manifestaron ayer ante la Subdelegación del Gobierno en Córdoba y la sede de las delegaciones provinciales de Junta de Andalucía para mostrar su "rechazo" a lo sucedido con los vecinos de la Corrala Utopía de Sevilla y pedir una reunión con la presidenta del Gobierno autonómico, Susana Díaz, ante "una situación de emergencia habitacional" y para que se tomen "medidas mucho más decididas".

La concentración también sirvió para dar a conocer la situación de la cordobesa Pilar Valderrama, una madre de dos hijos y con unos ingresos de 234 euros, que ha ocupado una antigua casa que vendió y sigue vacía al tener que abandonar el piso de alquiler donde vivía por no poder pagar las cuotas. Según señalo Rafael Blázquez, portavoz de la plataforma, hace más de un año que Valderrama presentó la petición de vivienda social, pero "no se la dan", y ante ello ocupó la casa, pero la Policía la detuvo unas horas por la ocupación y ahora está imputada por el delito de usurpación, aunque subraya que no saldrá hasta que se resuelva su situación por la vivienda.

En cuanto a la Corrala Utopía, Blázquez señaló que su gente es "luchadora y que ha peleado por el derecho a una vivienda digna", criticando el trabajo en este desalojo con "varios actores", en referencia a la banca, el Ayuntamiento de Sevilla y el Gobierno andaluz. En cuanto a la reunión con Díaz, señalan que "no solo desde la Consejería de Fomento y Vivienda, sino desde la Presidencia, tiene que haber una implicación real" con el problema de la vivienda, lamentando que se hayan "escandalizado" ahora con la situación de la Corrala Utopía, pero no "durante años y años que han echado a miles de familias a la calle con una deuda de por vida". Por último, se pidió a los agentes policiales que "rechacen participar en ordenes de desahucios" y que manifiesten su deseo de declararse objetores de conciencia a participar en "este atropello". "Sabemos que ellos reciben órdenes pero queremos decirles que necesitamos su apoyo y que manifiesten que están en desacuerdo, que no se hicieron policías para echar a la gente a la calle", concluyó Blázquez.