Federico Mayor Zaragoza, durante doce años director general de la Unesco y actualmente presidente de la Fundación Cultura de Paz, dijo ayer, refiriéndose a la Iglesia, que quienes no actúan con responsabilidad "son los que ahora, por una cuestión de pertenencia, intentan modificar la historia". Así respondió Mayor Zaragoza al Cabildo Catedral, que calificó de "irresponsables" sus declaraciones advirtiendo de que podía peligrar el título de Patrimonio de la Humanidad concedido a la Mezquita-Catedral, una posibilidad que volvió a reiterar ayer.

Mayor Zaragoza insistió en que la Unesco concedió esta clasificación al monumento "por su excepcionalidad", por la "convivencia y la armonía entre religiones que permite que sea una mezquita-catedral". Por tanto, añadió, "pretender excluir la palabra mezquita va en contra de las propias circunstancias que llevaron a la concesión" del título.

Es más, Mayor Zaragoza señaló que el hecho de que el monumento sea, "en estos momentos, dependiente o no de la Iglesia, me trae sin cuidado", pero "lo que sí que hay que respetar son aquellas circunstancias por las que se concedió el título de Patrimonio de la Humanidad". De no ser así, advirtió de nuevo, la calificación "entraría en riesgo". Por lo que su recomendación fue "que sigan las cosas como han estado siempre y que siga siendo un ejemplo hacia el mundo de convivencia y armonía entre dos religiones, que por eso se concedió el título, no por una belleza arquitectónica o porque fuera catedral".

Respecto a en quién debería recaer la titularidad, Mayor Zaragoza insistió en que "me tiene sin cuidado" si no se alteran las condiciones que llevaron a hacerla Patrimonio de la Humanidad, pero "lo que no me parece bien es que poco a poco se vaya únicamente transformando en catedral lo que fue inicialmente, y sigue siendo, mezquita".

"Espero que lo corrijan --apuntó Mayor Zaragoza-- y en vez de llamarme a mí irresponsable sean ellos responsables. La Iglesia en este aspecto es totalmente incompetente. Los que somos competentes y responsables somos los que en un momento determinado los pusimos en la lista mundial. Los que no lo son tanto son los que ahora, por una cuestión de pertenencia, intentan modificar la historia", puntualizó.