Bernabé Galán Sánchez es un médico vocacional, que ha vivido la medicina rural y de familia desde pequeñito. "Somos 4 hermanos y 3 de ellos médicos", destaca Galán. Su padre, que aún vive, fue practicante de Adamuz 40 años y él disfrutaba acompañándole en las visitas e incluso a las autopsias que el médico realizaba. A Galán le hacía ilusión que alguno de sus hijos fuera médico y lo es su hija, que como manda la tradición, también acompañaba a su padre a las visitas domiciliarias en el campo y las aldeas.

--¿Qué principales propósitos se plantea acometer como presidente de los médicos?

--Los objetivos de nuestra candidatura han sido consensuados por todos los miembros de la misma. Trabajaremos para consolidar los proyectos que están en marcha; seguiremos cuidando a los profesionales médicos, defendiendo los valores éticos y deontológicos de la profesión; continuaremos mejorando la imagen del colegio como una empresa de servicios y de ayuda para la consecución de la autorregulación y de la excelencia, mediante la potenciación de la formación y ayuda a la investigación y publicaciones, y fomentaremos las relaciones con las instituciones y con la sociedad. Por otro lado, seguiremos siendo referentes en el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (Paime) y todos aquellos proyectos tendentes a proporcionar herramientas a nuestros colegiados para mejorar sus condiciones laborales o para que logren trabajo quienes no tienen.

--¿Se iniciará durante su mandato la construcción de la nueva sede del colegio, en la avenida de la Arruzafa?

--El objetivo de la nueva directiva es construir la nueva sede, cumpliendo el mandato de la asamblea de colegiados que lo aprobó en su día, sin ser gravoso para la colegiación. Esperamos que la obra se inicie en breve.

--¿Qué principales problemas afectan en la actualidad al colectivo médico cordobés?

--Fundamentalmente la situación laboral y la desmotivación. Existe una precariedad laboral como nunca había ocurrido. Los médicos que tienen la suerte de trabajar se encuentran saturados y sobrecargados de trabajo, lo que les desmotiva e intranquiliza, ya que sienten que no están realizando su labor de una manera eficiente y con la calidad que quisieran, debido a la situación a la que se ha llegado y no por culpa de los profesionales. El médico debe estar más integrado en la sociedad y gozar de mayor confianza por parte de la población. También los médicos echan en falta más actividades de formación y acusan el déficit de relación entre la atención primaria y la hospitalaria.

--¿Qué supone la obligación de la colegiación obligatoria?

--Los colegios profesionales son los garantes del buen ejercicio de la profesión y quienes velan para que se cumplan las normas éticas y deontológicas en beneficio de la salud de la población. También sirve para tener un registro fiable y actualizado de profesionales que ejercen en España, así como para acceder a una variada gama de ventajas, como la ampliación de las coberturas del seguro de responsabilidad profesional y otros seguros, convenios con distintas empresas y proveedores, entre otras.

--En el caso de Córdoba, ¿qué servicios ofrece el colegio?

--El Colegio de Médicos de Córdoba pretende ser la casa de todos los médicos de la provincia y ellos deben ser conscientes de que esto es así. En el Colegio los facultativos disponen de un programa de formación y muchos servicios y ventajas, que se han ido conveniando con empresas y proveedores y seguiremos ampliando. Cuentan con una asesoría jurídica y laboral gratuita, un complemento del seguro de responsabilidad profesional para los que lo tienen con el Servicio Andaluz de Salud, otros seguros y planes de pensiones. Por otro lado, pretendemos seguir consiguiendo ayudas a la investigación y publicación científica. No olvidemos los aspectos lúdico-culturales y las ayudas a viudas y viudos y huérfanos, así como las actividades y cuidados que se prestan a los colegiados mayores. Nos hemos propuesto realizar periódicamente encuestas entre los colegiados para conocer mejor las necesidades y las demandas de los mismos.

--Debido a la crisis y a la precariedad laboral, muchos médicos cordobeses, bien preparados, se están marchando fuera a trabajar. ¿Cómo se podría evitar esta fuga de talentos?

--Desde el Colegio haremos lo que podamos y nos dejen. Nuestro propósito es aumentar la comunicación entre la baja oferta y la alta demanda. Intentaremos facilitar herramientas para aumentar la oferta y tendremos en cuenta las ideas aportadas por los médicos mas jóvenes.

--La semana pasada, el Grupo Quirón anunció su intención de construir un nuevo hospital privado en Córdoba. Esta propuesta se suma a las del conocido como hospital de Prasa y la del hospital Averroes. ¿Cree que finalmente verá la luz algunos de estos proyectos?

--Pienso que la construcción de un hospital privado en Córdoba, el centro que finalmente prospere, será muy beneficioso para nuestra provincia y que su existencia mejorará la oferta y la calidad de los servicios sanitarios, que aunque en la actualidad son magníficos, siempre son mejorables.

--¿Cómo ha cambiado la medicina en Córdoba desde que usted empezó a trabajar a la actualidad?

--Enormemente. En 1975 no podía pensar que estaríamos en la situación que existe en el 2013. La labor y los avances que se efectúan en el ámbito hospitalario cuentan con más difusión en los medios de comunicación. Pero donde se salvan vidas de verdad y en gran número es en el nivel de atención primaria, gracias a la prevención y educación para la salud y al diagnóstico que se lleva a cabo en primera instancia en los centros de salud. Hemos pasado del médico que comenzaba a trabajar, recién terminada la carrera con la formación básica de los seis años y con su fonendo, a ejercer en la actualidad con muchísimos más medios a su disposición, tras formarse otros cuatro años más. Antes los médicos atendían a los enfermos en su propia casa y con la ayuda como auxiliar muchas veces de sus esposas. Ahora los facultativos disfrutan de edificios apropiados y dignos para ejercer nuestra profesión y de personal auxiliar y administrativo que les ayudan en su cometido.

--¿Qué le parecen las medidas de copago sanitario introducidas por el Gobierno central?

--No estoy de acuerdo con el copago, tal y como se está aplicando. Para que éticamente fuese aceptable, deberían darse unas condiciones que no existen en la sociedad actual, mejor situación económica de todos y cada uno de los españoles, mayor educación y formación tanto sanitaria como en el sentido de ciudadanía y cuidado de lo público, sentimiento de solidaridad y sobre todo transparencia y explicación de lo que se hace y por qué se hace. No se puede culpar a los ciudadanos de todos los males del país, ni responsabilizarles de una crisis, ni hacerles pagar por ella y perder derechos cuando no se les ha enseñado a respetarlos ni a protegerlos. Es difícil entender por qué se pierden derechos mientras los responsables mantienen los suyos.

--Usted es de Adamuz, pero le tiene mucho cariño a Monturque y Fuente Palmera.

--Nací en Adamuz y me siento orgulloso de ello. Viven allí mis padres y dos hermanos. Sin embargo, casi todo el mundo cree que soy de Monturque y me enorgullezco de ello. Allí comencé a trabajar y fue donde nacieron mis dos hijos mayores. En Monturque fui médico y alcalde. Fue tal la labor que planteamos y diseñamos aquellos cinco años para que nuestros sucesores continuaran con el trabajo, que podría equivaler al esfuerzo de 30 o 40 años. Fui desplazado a Fuente Palmera en concurso de traslado. Desde que llegué sentí el cariño de los vecinos y la necesidad de actuar. Había mucho por hacer. La Colonia de Fuente Palmera iba a experimentar un cambio extraordinario en poco tiempo e iba a incrementar exponencialmente su economía. Y eso era peligroso, debido al bajo nivel sociocultural existente. Había que trabajar codo con codo con la población. Y así lo he hecho durante 33 años. No nací ni en Monturque ni en Fuente Palmera, pero me siento de estos pueblos. Me han enseñado que dentro de la igualdad de los seres humanos, con solidaridad y respeto, se pueden lograr metas inalcanzables de otro modo.

--Anteriores presidentes de médicos cordobeses, han dado el salto a la política o a la Organización Médico Colegial (OMC). ¿Podría ser su caso en el futuro?

-(Se ríe). No lo creo, ni quiero. Desde muy joven he tenido responsabilidades en todos los ámbitos locales y nacionales, en ocasiones políticas, aunque yo no me he considerado nunca tal, sino un servidor público que hace en todo momento lo mejor para la población y no lo que le dictan otros. Ahora me toca trabajar por los médicos de la provincia de Córdoba y colaborar en lo que pueda por mejorar Andalucía y España. Cuando me llegue la hora de la jubilación de verdad, me dedicaré a mi familia.