La Organización Nacional de Trasplantes (ONT), dependiente del Ministerio de Sanidad, considera que 4 de las 18 unidades de trasplante cardíaco que hay actualmente en España no son necesarias, pero esta situación no afectaría a la del hospital Reina Sofía. La ONT asegura que son las comunidades autónomas las que deben tomar la decisión de cerrarlas. La propuesta de la ONT se recoge en el documento Criterios de planificación de trasplantes , aprobado por las comunidades en el Consejo Interterritorial de Salud, aseguró ayer en rueda de prensa el presidente de la organización, Rafael Matesanz. El documento de la ONT establece como "deseable" un máximo de 20 trasplantes anuales por equipo y "en ningún caso" menos de 15. La unidad de trasplante cardiaco del Reina Sofía ha practicado en el primer semestre del año 6 injertos cardiacos; el pasado año, 15, y en el 2011, 21. Esta unidad del hospital cordobés es la única que realiza trasplantes infantiles en Andalucía y en los últimos 27 años ha llevado a cabo más de 50 pediátricos. El documento de la ONT cita seis equipos que no llegan a esa actividad mínima "tolerable": Hospital Virgen de Arrixaca de Murcia, Clínica Universitaria de Navarra, Miguel Servet de Zaragoza, Clínico de Valladolid, Central de Asturias y Clinic i Provincial de Barcelona. En el caso del Reina Sofía, únicamente en uno de los últimos cinco años no se ha llegado a los 15 trasplantes cardiacos, por lo que la ONT no lo ha incluido en su propuesta.

Matesanz ha subrayado que "no se trata de ahorrar sino de racionalizar". El motivo de esa reducción no estaría, según la ONT, en el descenso del número de donaciones de órganos sino en la disminución de las indicaciones, es decir, que cada vez hay menos necesidad de trasplante, debido al mejor abordaje de la insuficiencia cardíaca, con tratamientos cada vez más efectivos. En los últimos doce años, el número de pacientes incluidos en lista de espera en España para recibir un corazón se ha reducido cerca del 50%. En este sentido, fuentes del Reina Sofía, centro que acumula cerca de 600 injertos cardiacos desde 1986, señalaban en el 2011, en la celebración del 25 aniversario del primer trasplante de corazón en Córdoba, que "hace años el trasplante era uno de los primeros tratamientos de elección ante una insuficiencia cardiaca".

Sin embargo, estas mismas fuentes del hospital Reina Sofía añadieron que "ahora el trasplante se sitúa como última alternativa, de ahí el descenso de actividad, gracias al desarrollo de nuevos fármacos, tratamientos (como el corazón artificial), avance de la cardiología intervencionista, desfibriladores, resincronizadores y terapia con células madre".