La Junta de Andalucía va a poner en marcha el cuarto Plan Andaluz de Salud, que "prioriza aumentar y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, reduciendo las desigualdades para permitir que las personas vivan más años y con mayor autonomía", avanzó ayer la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Isabel Baena. Baena expuso que los dos primeros planes de salud implantados por el Gobierno andaluz en 1992 y 1999 pusieron especial énfasis en derechos como la atención bucodental infantil gratuita o la segunda opinión médica. Mientras que el tercer plan, del 2004, se centró, en el caso de Córdoba, en acabar en el Area Sanitaria Norte con la brucelosis, "de forma que hemos logrado que no haya casos desde el 2008, después de los 25 detectados en el 2007. También se han firmado convenios con los ayuntamientos para prevenir la aparición de la bacteria legionella; se incrementó la formación de los profesionales sanitarios en la detección del maltrato a mujeres; se activaron planes integrales para abordar diferentes enfermedades y se implantó Salud Responde, una herramienta que mejora el acceso a la sanidad pública".

La delegada de Salud detalló que el cuarto y nuevo plan contempla la adquisición por parte de la Junta de seis compromisos con la ciudadanía, que se organizan en 24 metas, 92 objetivos y 290 acciones, llevadas a cabo por todas las consejerías. El primero de los objetivos del plan es aumentar la esperanza de vida con buena salud, fomentando la adquisición de autonomía en personas con discapacidad o en situación de dependencia moderada. El segundo compromiso es la protección de la salud ante los efectos de la globalización y de los nuevos riesgos ambientales y alimentarios, incrementándose la vigilancia sobre la comercialización y distribución de fitosanitarios, así como promoviendo la producción ecológica.

Por su parte, la tercera meta busca impulsar los activos y recursos ya existentes para incrementar la promoción de la salud mediante las redes de voluntariado y espacios comunitarios.

El cuarto objetivo es luchar contra las desigualdades, sobre todo las que tienen un gran impacto en la salud como la pobreza, la exclusión social, el desempleo o el nivel educativo. El quinto pilar del plan es el fortalecimiento del sistema sanitario público, "para lo que se está trabajando en una ley de sostenibilidad para blindarlo frente a posibles privatizaciones", precisó Baena, quien añadió que "el sexto objetivo plantea la generación del conocimiento y las nuevas tecnologías como aspectos clave para la mejora de la salud de la población. En esta línea, se propondrá la creación de una estrategia conjunta entre sistema sanitario, universidades y tejido empresarial".